“Lo que antes estaba a una calle de distancia, ahora está a un clic de distancia”. La Covid-19 ha acelerado tendencias de las que hablábamos a menudo, pero no acababan de implantarse sobre todo en la mentalidad y en la manera de hacer de la ciudadanía en general. Entre tantas otras cosas que han puesto la directa en tiempo de confinamiento, las Fintech han tenido un papel muy relevante en tiempos de pandemia. Así se ha puesto de manifiesto en un debate sobre el futuro de las finanzas tecnológicas moderado por VIA Empresa y en la que participaron ID Finance, HelpMyCash.com y Finteca. Tres startups que tienen la llave del futuro más próximo y del presente que nos ha invadido a la velocidad de la luz.
El global CMO de ID Finance, Alessandro Ceschel, tiene claro que la frase que da inicio al texto “lo cambia absolutamente todo” y, en este punto, “la experiencia y la confianza es fundamental”. Este cambio de paradigma, que nadie esperaba que llegara este 2020, ha provocado que los modelos de negocio basados en la gestión en línea hayan crecido mucho más rápido en estos meses de lo previsto. De hecho, según el V Barómetro de Innovación Financiera, un 42% de los clientes bancarios, a día de hoy, se decantaría por una entidad financiera no tradicional si tuvieran que elegir un nuevo proveedor. Y lo que es más. Un 70% de pymes y autónomos se ha planteado en este último año pasó a un neobanco, tal como apunta un estudio de Qonto.
Estos datos apoyan la tendencia vivida en 2020 sobre el crecimiento definitivo de las Fintech y de la confianza de los usuarios para pasarse a soluciones 100% digitales, que viene acompañada de las últimas tendencias en finanzas tecnológicas como lo serían la cashless society, la consolidación de los préstamos online o la importancia de los datos. Los neobancs han tenido que ponerse las pilas en esta crisis y superar retos que igual preveían cumplir dentro de unos meses e incluso años
Ceschel: “Lo que antes estaba a una calle de distancia, ahora está a un clic de distancia”
Y es que, durante tres meses, apenas se hicieron gestiones físicas a las entidades bancarias, mientras que las operaciones online crecieron notablemente durante los meses de confinamiento. Las ventas en línea registradas, por ejemplo, por el Banco Santander supusieron en este tiempo más del 50% del total.
Ceschel asegura que la primera ola de coronavirus ha comportado que “se haya abierto un mercado enorme”, pero, sobre todo, que se haya producido el “empuje” hacia el mundo digital de todos los servicios financieros. “Esto ha venido para quedarse”, afirma el global CMO de ID Finance, al tiempo que destaca que, en este sentido, “cuando la gente lo prueba, ve que es tan fácil que se quedan”.
El sector Fintech no ha parado ni un segundo en estos meses, sino al contrario. “Lo interesante es que toda esta experiencia de banco en el móvil estaba reservada a estos nuevos bancos, pero los bancos tradicionales este año han mejorado también mucho su oferta y el modo de operar online”. Esto es lo que pone sobre la mesa la cofundadora de Helpmycash.com, Olivia Feldman, quien también recuerda que “como que compramos más online, se ha mejorado mucho la financiación en el punto de venta en línea”.
“Este ha sido el año de la normalización del sector Fintech”. El cofundador y CEO de Finteca, Jordi Domínguez, añade un punto más a la cuestión, y sostiene que el usuario ha tenido que entrar en el mundo online sea de manera forzada o por voluntad propia, lo que “ha llevado al sector Fintech a España cinco años adelante, cuando seguramente estábamos 2 o 3 años atrás, y nos estamos poniendo al nivel de otros países “.
Domínguez: “La Covidien-19 ha llevado al sector ‘Fintech’ en España cinco años adelante, cuando seguramente estábamos 2 o 3 años atrás, y nos estamos poniendo al nivel de otros países”
Pero esto no quiere decir que, después de la pandemia, la vida se convierta en algo 100% digital. Según Domínguez, aunque el cambio a digital ha producido para mucha gente, “habrá un poco de regresión de gente que quiere la comodidad, la oficina a tocar y evolucionaremos hacia un modelo más híbrido”.
Y con esto, volvemos al principio. Aunque queda camino por hacer, y como apunta Ceschel, “el confinamiento obligaba a vencer el miedo al online y cuando la gente lo ha probado ve que no es tan difícil como parecía”, pero todavía hay que “desmontar el mito de que las Fintech son para chavales jóvenes “. Porque “no hay vuelta atrás”.
¿Pero, hacia dónde va el mundo de las Fintech y qué relación tendrá con los bancos tradicionales? Según el CEO de Finteca “veremos Frankesteins bien hechos de Fintech con varias ramas”, es decir, que, como las entidades tradicionales, las startups de finanzas tecnológicas también se fusionarán para poder ofrecer un producto más completo al consumidor final. Con esta premisa sobre la mesa, Domínguez abre la puerta a que “puede que el mejor player de un sector determinado sea una Fintech”.
Feldman: “Las ‘Fintech’, tras las fusiones, son fundamentales para hacer que los servicios bancarios no suban demasiado”
De hecho, recuerda, “algo que hemos acelerado las Fintech es el cierre de oficinas bancarias”. Y no sólo eso. Según la cofundadora de HelpMyCash.com, ahora los bancos “lo tienen muy complicado para subir comisiones porque existen las Fintech y el negocio de préstamos está bajando”. De este modo, fusiones como las de Caixabank y Bankia quedarán limitadas por este sector porque, insiste Feldman, “las Fintech, tras las fusiones, son fundamentales para hacer que los servicios bancarios no suban demasiado”.
Además, todo esto también provocará -y ya está provocant- un cambio en la mentalidad de los grandes bancos. ¿Si hasta ahora pagábamos comisiones bancarias, por qué no cambiar el modelo y hacerlo a través de suscripciones? Y es que, si como dice Feldman, “estamos acostumbrados a pagar por Netflix o Amazon Prime, seguro que iremos para allá incluso a nivel de las Fintech”. Pero, para ello, añade el también fundador de Finteca, “hay que demostrar al cliente final que el valor que aportas es válido para que el cliente lo pague a gusto”. Porque una cosa es pagar 9 euros por estar a Netflix. ¿Pero, si te pidieran 700 euros al mes, también te suscribes?
.- Este es un artículo de Marta Escobar Martí y AMIC para Menorcaaldia.com