Las Illes Balears registraron la pasada temporada de baño un descenso del 47% en la mortalidad en las playas de las Islas, de 19 casos en 2019 a 10 en el año 2019, la cifra más baja de los últimos seis años.
Este año los datos deben contextualizarse en la situación actual de la pandemia, con una temporada de menos días de actividad en las playas, ya que durante el mes de mayo y la primera semana de junio estaba prohibido el baño y restringida parte la navegación de recreo.
Los datos reflejan un descenso importante en cuanto al número total de fallecidos en las playas de Baleares, con 10 casos, 9 menos que el año pasado (6 en Mallorca, 1 en Ibiza y 3 en Formentera). Por otra parte, este año no ha habido ninguna persona muerta a la arena y el número de intervenciones con resultado de exitus fuera del horario de servicio de salvamento ha descendido, con sólo 3 casos, 1 menos que el año pasado.
Se ha producido también un descenso notable en el número de incidentes graves respecto al año 2019 -de 710 se ha pasado a 464-, dato que constata que el empleo en las playas ha disminuido considerablemente durante la temporada estival, no sólo por la falta de turistas, sino también por las medidas de seguridad implantadas consecuencia de la Covidien-19.
También ha bajado el número de personas ahogadas recuperadas, que ha pasado de 19 en 2019 a 15 en 2020 (13 en Mallorca, 1 en Menorca y 1 en Ibiza), precisamente por la rápida respuesta de los servicios de vigilancia, que hace que las personas en riesgo se recuperen antes del agotamiento y de la parada cardiorrespiratoria.
Respecto el número de personas trasladadas a centros asistenciales, este 2020 se han registrado un total de 338 casos (178 en Mallorca, 55 en Menorca, 78 en Ibiza y 27 en Formentera), 139 menos que el año pasado. Otro dato importante es el número de rescates, personas que estaban en peligro pero que no han entrado en paro cardiaco gracias a los servicios de salvamento, con 826 personas rescatadas en 2020 ante las 692 del año 2019.