Tocó sufrir,  y de que manera, el colista puso en serios aprietos al Hestia Menorca, teniendo balón para llevarse la victoria, pese a que en diversas fases del encuentro pareció romper el partido.

Finalmente la victoria cayó del lado menorquín, ante un Tarragona peleón y que no le perdió la cara al partido en ningún momento y supo sobreponerse a todas las circunstancias. Oliveira resultó una pesadilla para los menorquines, que se refugiaron en Guebert, Dijkstra y Morenos para llevarse una trabajado triunfo.

El 0-2 inicial anotado por Oliveira no fue premonitorio, Víctor Moreno lideró el ataque menorquín en los inicios de partido y el parcial de 8-0 daba ventaja al Básquet Menorca. Sin estridencias, sin romper el partido, el equipo de Pagès obtenía un colchón en el entorno de los 8 puntos,  que mantuvo al finalizar el primer período, 17-9.

El Hestia Menorca pareció despegar en el segundo acto, los triples de Corbacho y Méndez parecían encarrilar el partido, 31-19, pero el Tarragona reaccionó, de la mano de un buen trabajo defensivo,  endosó un parcial de 2-13 que igualaba el marcador, 33-32, ante un Menorca que mostraba síntomas de debilidad en ataque. Se llegó al descanso con un ajustado 35-32.

Los menorquines de nuevo tomaron el mando del partido tras el descanso, subiendo su nivel defensivo iniciaron en el tercer período con un 7-0 que devolvían cierta tranquilidad en el marcador, +10 para los de Pagès, una diferencia que se elevó hasta los 16 puntos, 58-42, y  que se quedó en 13 al iniciarse el último cuarto.

Lejos de significar la sentencia definitiva, ya que el Tarragona puso las cosas difíciles. La renta se redujo primero a  9, 64-55, pero tras un parcial de 2-9 llevó el encuentro a un final a cara o cruz. De hecho tuvo la opción de llevarse la victoria, con posesión final y 75-73 en el electrónico, pero no la supo aprovechar y el Hestia Menorca se llevó una sufrida una sufrida victoria, 77-73, que le permite recuperar la sonrisa.

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