El Hospital Mateu Orfila ha incorporado en su programa de humanización las «Clownsultas externas», un servicio de acompañamiento de los payasos de hospital de Sonrisa Médica por medio de las nuevas tecnologías, dirigido a los niños que están ingresados en la planta de Pediatría.
Las «Clownsultas externas» son el resultado de un proyecto de acompañamiento innovador que se estrenó a finales del año pasado en el Hospital Son Llàtzer (Palma), y que responde a las necesidades que el aislamiento provoca en el estado emocional de los niños durante el proceso de recuperación. Consiste en una videollamada privada que los payasos de hospital hacen a los pacientes pediátricos hospitalizados para que puedan disfrutar de un rato de entretenimiento. Pueden acceder todos los niños en planta, así como los de hospitalización domiciliaria. Esta llamada tan deseada llega cuando los padres acuerdan una cita con Sonrisa Médica; es en este momento cuando todo el engranaje se pone en funcionamiento y los payasos se preparan para hacer la visita virtual.
En cada habitación de la planta de Pediatría se han colocado carteles con información de las clownsultas con el teléfono (Whatsapp al 699 49 88 34) y el QR de acceso para que los padres puedan pedir la cita. La planta también contará con una tableta electrónica, que el personal de enfermería hará llegar a los niños que no dispongan de medios tecnológicos propios. De este modo se garantiza un servicio inclusivo para todas las familias.
Este servicio también estará a disposición de los profesionales de enfermería de Pediatría, que podrán solicitar las clownsultas para tener a los niños distraídos y entretenidos durante determinados cuidados o pruebas complementarias.
El servicio se puso en marcha la semana pasada coincidiendo con la reunión que tuvo lugar entre el gerente del Área de Salud, el doctor Romà Julià; la directora médica del Hospital, la doctora Tamara Contreras; el jefe del Servicio de Pediatría, el doctor Gabriel Moreno; y el director artístico de Sonrisa Médica, Pau Bachero, para cerrar los detalles de esta iniciativa.
El programa de humanización hospitalaria de Sonrisa Médica se estrenó en Menorca en julio de 2018. Un día a la semana, los payasos Conductor Insulino, Bombón Katrina, Dra. Tica–Tica y Bilirrubino visitan el Hospital Mateu Orfila desplegando humor y música allí donde haga falta con su intervención. Para el doctor Moreno, los beneficios de esta iniciativa son muy importantes, no solo para los niños, sino también para los profesionales. «El día de su visita se nota en el ambiente, se agradece muchísimo», asegura.
Desde la dirección del Hospital se estudia la posibilidad de extender el programa de Sonrisa Médica al bloque quirúrgico, para acompañar a los más pequeños durante el proceso de sedación y anestesia; y al Servicio de Diagnóstico por Imágenes para las pruebas de TAC; y también para las visitas a domicilio a pacientes paliativos pediátricos. Se trata de acciones que se quieren implementar para mejorar la atención a los pacientes pediátricos pero que, de momento, no tienen fecha concreta de inicio.
No sólo los niños, hace dos años mi madre ingresada por fractura de cadera, un día entraron los payasos y consiguieron hacerla reír. Hace años mi padre ingresado en Palma recibió a los Reyes Magos. Ese día nos sirvió de bálsamo a los familiares al verle sonreir.Enhorabuena y muchas gracias por hacer felices a las personas grandes y pequeñas ingresadas. Mil gracias.
… un aspecto de la pandemia del que podemos regocijarnos es la desaparición de esas molestas visitas, la mayoría no solicitadas, de los comerciales de la secta religiosa de turno… ya no hay sacerdotes que se metan en las habitaciones donde penan sus dolencias los pacientes, disfrazados con batas blancas cuando en realidad son un pájaro negro de mal agüero… tampoco acuden los publicistas de la iglesia a tocar los timbres de las residencias geriátricas, para atosigar a nuestros mayores con comuniones y tonterías parecidas… Es de agradecer, eso sí, que los payasos estén más versados en las nuevas tecnologías que esos carcas men in black, y poder así arrancar sonrisas a niños y adultos, en vez de las muecas que provocaban aquellos… punto para los payasos solidarios… ya va siendo hora de que echen a la calle las capillas de los hospitales, para mejor montarles un camerino en condiciones a estas personas entrañables en su lugar… no se a qué están esperando…