El Teatre Principal de Maó ha cerrado este domingo las celebraciones del Día Mundial del Teatro con tres representaciones de la obra “A mi ningú m’ha demanat si jo volia ser” interpretada por Josep Orfila. En un espacio desconocido para el gran público como el backstage del escenario se ha desarrollado esta pieza minimalista de apenas 20 minutos de duración y con una afluencia mínima de espectadores, sólo 10, aunque las tres funciones han permitido ampliar el aforo final hasta 30.
Tal y como asumía la gerencia del Principal, esta obra casi inclasificable de Josep Orfila y Pau Aulí, giraba en torno a que “aún no sabemos quiénes somos y ya sentimos la presión de saber qué queremos ser. Elegir un oficio, decidir. Quizás alguien nace sin ningún destino específico. Nacer sin un pan bajo el brazo, pero con una corona de hiedra en la cabeza, un bastón de pastor en la mano y, en la otra, una careta de la Comedia “ según palabras de los autores.
Las 30 entradas que salieron a la venta, diez por sesión, se agotaron.
Cabe recordar que dentro de las celebraciones del Día Mundial del Teatro este sábado el Principal ya programó dos funciones de “On vas Moby Dick?”.