Este miércoles 7 de abril se inicia la campaña para liquidar el IRPF correspondiente al año anterior. El periodo para pagar lo que se adeuda o percibir lo que el Estado ha retenido de más se alargará hasta el 30 de junio. Entre las novedades de esta edición de la Renta destacan que los beneficiarios del ingreso mínimo vital (IMV) tendrán que presentar la declaración independientemente de sus ingresos y que los afectados por un ERTE podrán fraccionar el pago a Hacienda, en seis plazos.
Cabe recordar que la liquidación del IRPF es obligatoria para aquellos contribuyentes que lograron el año pasado rentas por trabajo superiores a 22.000 euros de un único pagador o de 14.000 euros de dos o más pagadores. Existe aquí la excepción que si los pagadores no principales no aportaron más de 1.500 euros se considerará que sólo hubo una fuente de ingresos.
Entre quienes pueden verse afectados por estas medidas destacan los trabajadores que se han visto afectados por un ERTE ya que habrán cobrado del SEPE y de la propia empresa.