La vela latina ha sido el sistema de navegación por excelencia utilizado a lo largo de la historia en Menorca y en el Mediterráneo en general, y a pesar de no ser un conocimiento y una práctica exclusiva menorquina, es un método de navegación estrechamente ligado al patrimonio marítimo clásico de la isla y a sus puertos. Su práctica es una muestra de la contribución de la sociedad menorquina al mantenimiento de su identidad, y es del todo respetuosa con el medio; de acuerdo, por tanto, con los principios que propugna la reserva de Biosfera.
Por esto el Consell Insular ha incoado el expediente para declarar la navegación con vela latina como bien de interés cultural inmaterial de Menorca (BICIM).
Desde el Consell destacan también que “la técnica de la navegación con vela latina está estrechamente vinculada con otros elementos del patrimonio cultural inmaterial de la isla, como son los oficios de maestro velero, carpintero de ribera y maestro redero, el vocabulario propio de la técnica y de las embarcaciones que la utilizan, las expresiones y frases hechas relacionadas con el mundo del mar, y la llamada cocina de barca“.
El procedimiento que ahora se inicia será un primer paso, imprescindible, para que pueda este tipo de navegación sea declarada también bien de interés cultural inmaterial compartido (BICIMCO) por parte del Govern balear, es decir la figura prevista por la Ley de salvaguardia del PCI para las manifestaciones comunes al conjunto de las Islas y que son representativas de una identidad compartida. Todo esto con el objetivo final de poder participar en una candidatura conjunta de varios países, encabezada por Croacia, para que la navegación con vela latina sea incluida en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, como ya lo es desde 2018 la técnica constructiva de la piedra en seco.