El 25% de aquellas embarcaciones que recibieron un aviso por parte del Servicio de Vigilancia de la posidonia marina tuvieron que cambiar la ubicación de su fondeo para evitar perjudicar las praderas de esta alga marina.
La posidonia es tan delicada como importante para el medio acuático; genera oxígeno, permite que las aguas estén limpias y transparentes y aloja una gran biodiversidad además de favorecer la generación de arenales.
Según los datos recogidos, la acción de los agentes de medio ambiente que participaron de estos avisos a navegantes se tradujeron en 2020 en 71 actas de infracción en toda Baleares. La mayoría son navegantes poco experimentados que desconocen los riesgos para la posidonia de plantar sus anclas en el tapiz de estas plantas submarinas.
Existe una cartografía detallada de la presencia de las praderas de posidonia a la que se puede acceder en un Atlas de Posidonia a través de este enlace.
Durante el periodo 2017-2019 de la Red de Monitoreo de la Posidonia arrojó estos datos:
– La mayoría de las estaciones se encuentran estables o en proceso de recuperación, aumentando gradualmente la densidad y / o cobertura de Posidonia oceanica, mientras que otros han visto reducida su densidad o cobertura en las últimas décadas.
– En general, el balance desde el inicio de la Red de Monitoreo, es de ganancia neta de densidad y cobertura de P. oceánica en las praderas de las Islas Baleares.
– La aparición de especies de algas invasoras fue recurrente en todo el archipiélago, sobre todo de las especies Acrothamnion preixan y Caulerpa cylindracea.
– Entre 2017 y 2019 no se detectó ningún individuo vivo de Pinna nobilis.
– Los resultados muestran que, en general, el estado de conservación de las praderas de posidonia de las Islas Baleares es bueno, aunque no óptimo. Las praderas más impactadas se encuentran en la isla de Mallorca, sobre todo en la Bahía de Palma.
– Las amenazas más recurrentes que pueden afectar a las praderas en estado malo y regular
parecen ser la proximidad a grandes puertos y la proximidad a numerosos lugares de vertido de aguas residuales al mar.
Además, el estudio concluye con algunas sugerencias para el futuro:
– En los próximos años, será especialmente importante monitorizar aquellas praderas que
actualmente se encuentran en estado malo y regular, y de aquellas que han presentado tendencias temporales negativas en la abundancia de P. oceanica. Además, se debería controlar el efecto del aumento de la temperatura del agua, incluyendo posibles olas de calor, sobre el estado de las praderas.
– Los centros de inmersión voluntarios han expresado su voluntad de seguir participando en las futuras campañas de recogida de datos de la Red de Monitoreo de la Posidonia.