Todo el colectivo médico expresó un absoluto rechazo e indignación ante el brutal episodio de violencia sanitaria producido en el CS de Arquitecte Bennàssar.
Venimos alertando de que estas situaciones de violencia vienen repitiéndose con demasiada frecuencia en los últimos tiempos en una AP que está saturada y abandonada a su suerte. El desgaste diario que sufren los profesionales, el desamparo y la nula intención de mejorar sus condiciones de trabajo están haciendo un daño irreparable. A estas condiciones de trabajo deplorables, se une un ambiente de inseguridad en las consultas, un aumento del desasosiego de sus pacientes, una crispación de los mismos y una repetición de episodios de violencia sanitaria, episodios tanto verbales como físicos, que han tenido como triste protagonista en esta ocasión a este centro de salud.
Pero el IBSALUT ni está, ni se le espera. Es imprescindible que el Servicio de Salud adopte medidas claras y efectivas para erradicar la violencia. No basta una condena puntual, tras cada episodio, sino un análisis profundo del porqué se están produciendo estos sucesos
Precisamente, a finales de junio de este mismo año los médicos de este centro de salud ya enviaron un escrito al gerente de Atención Primaria, advirtiendo de la penosa situación del centro de salud y lo insostenible de la misma. En esta misiva, se detallaban las enormes carencias sanitarias y la frustración de la población, y se resaltaba el reto que suponía el incremento poblacional de la barriada. Los profesionales solicitaron al gerente cubrir 3 plazas de médico para una correcta atención sanitaria, la sustitución de vacaciones del personal médico y la presencia de un guardia de seguridad. Toda la respuesta del gerente, tras varias semanas, fue una carta repleta de excusas, escrita en este nuevo lenguaje político, vacío y ficticio, pero no dio solución a ninguna de las cuestiones que se le planteaban.
A SIMEBAL le consta que otros centros de salud han comunicado formalmente a la gerencia las dificultadas por las que están pasando, con una situación totalmente tensionada, que puede ayudar a reproducir episodios tan lamentables como el vivido el pasado martes.
Ante todo esto, instamos tanto a la Gerencia de Atención Primaria, como al Ibsalut, a que de una vez por todas tomen las medidas necesarias para que la AP y sus médicos se sientan respaldados. A la población se le debe informar de las deficiencias que tiene el sistema sanitario en la atención primaria, para evitar que dirija su frustración contra los profesionales, que no son culpables de esas carencias. Se debe invertir en la AP , con contrataciones acordes a las necesidades. Y por último se debe restructurar la Atención Primaria para adecuarla a la realidad post-COVID. Con todo esto cuidaremos a nuestros médicos y a buen seguro ayudaremos a que estos episodios de Violencia Sanitaria no sean reiterados.
Ya saben en derrota transitoria pero nunca en doma.
… es curioso que, si bien se dan esporádicos episodios de violencia y/o agresividad hacia sanitarios y enfermeras, no se tiene constancia de actitudes similares en contra de los miembros del clero que se pasean por los hospitales como pedro por su casa… no se entiende, pues al menos los médicos hacen lo posible para salvar a los pacientes de la muerte y eso, mientras que estos pájaros de mal agüero no sólo no hacen nada para evitarlo, sino que van por las habitaciones molestando con sus fantasías y pases mágicos de hechicero barato… no le deseo mal a nadie, pero escojan mejor en el futuro al blanco de sus frustraciones, pues los profesionales de la salud son nuestros amigos y dependemos de ellos… un poco de por favor…