El regatista del CN Ciutadella Felip Moll vuelve al Atlántico tras dos días en el puerto gallego de Camariñas. El menorquín, junto con el resto de la flota, recibió la orden de buscar refugio en tierra ante la llegada de una borrasca. Todas las embarcaciones han permanecido dos días en un puerto a la espera de que pasara el frente tormentoso y este domingo tanto él, como el resto de regatistas, pudieron volver a mar abierto.
Moll zarpó esta mañana de Galicia con destino a las Canarias en donde finaliza la primera etapa de la regata Mini Transat que pretende cruzar el Atlántico en solitario hasta llegar a Guadalupe, en el Caribe.
El menorquín explicó que en aguas gallegas fue atacado por un grupo de orcas que golpean a las embarcaciones que pasan por allí. Su velero de 6,50 metros apenas sufrió daños por lo que sigue en esta competición. Moll explicó que plegó las velas, apagó las luces y se escondió en el interior de la nave lo que hizo que estos cetáceos le dejaran en paz.