Con los datos que nos han dado nuestros colegas y coordinadores de la excelente, cual es la realidad de nuestra precaria Atención Primaria, la conclusión cae por su propio peso. ¿Quiénes son las víctimas? Es obvio: los pacientes, sus familias y los profesionales.
La primaria es hoy la medicina de la prisa y la hiperactividad que endurece el corazón. Todo es frenético en los5 a 10 minutejos, en los que se deteriora, el ADN de nuestro quehacer: la relación médico paciente. El contexto asistencial, en el cual el máximo responsable, es la administración, es generador de muchos de los conflictos y malentendidos entre los pacientes y sus médicos.
Pero el futuro, todavía es más amenazante y sombrío. Los médicos de Formentera tienen 2.443 tarjetas sanitarias por médico, en Ibiza, 2.127, en Menorca y Mallorca unas 1.900 aproximadamente. Y no contamos los desplazados (turistas) ni la población flotante. Pero para que la tormenta sea perfecta, el incremento demográfico es del 35% en nuestra s islas, destacando Ibiza con un 60%. En los próximos años, aproximadamente 1.400.000 habitantes. ¿Se imaginan los recursos sanitarios que necesitaremos?
Históricamente, el déficit de médicos de familia en las islas es evidente, pero el futuro que nos viene por delante no puede ser más descorazonador y alarmante. En los próximos años se jubilarán 20 médicos de familia por año. No hay recambio generacional por mucho que se quiera confundir a la población, con el ya conocido mantra, de la asistencia está asegurada. ¿Y qué haremos entonces? ¿Pediremos a nuestros médicos aun un esfuerzo mayor? Porque recordemos que esta situación actual, pandemia incluida, estamos sobrellevándola, por la innegable implicación diaria de nuestros médicos, por su compromiso con sus pacientes y su ética profesional, pero se llegará a un límite porque todo vaso acaba rebosando.
Pero todo esto tiene un afectado, claro y con nombre propio. El propio paciente. En muchos casos días de espera para que le visite su médico, si tiene la suerte de coincidir con él. En otros casos meses de espera para visitar a su especialista. Y la pregunta que se le puede hacer es: ¿Está usted satisfecho con la atención medica comparada con la de hace 10 años? Si la respuesta es positiva será porque la paciente aun continua a las manos de su médico de familia de siempre, que lo conoce por su nombre, esencia de nuestra especialidad, pero en su gran mayoría la respuesta será negativa porque la realidad es tozuda.
Y aquí los datos, otra vez los datos son claros. ¿Cómo puede ser que de las últimas promociones de médicos de familia que formamos en nuestras islas, ni el 30% quieran ejercer en una consulta de un centro de salud? ¿Cómo puede ser que médicos de familia de años de profesión se planteen o bien salir de las islas a ejercer en su comunidad de origen o bien en cambiar su actividad cotidiana a 061, urgencias hospitalarias o cualquier otra actividad relacionada o no con la medicina? Se nos puede llenar la boca con que este año 50 médicos de familia iniciarán la residencia…pero ¿cuántos perderemos por el camino?
Es urgente dedicar un 40% del presupuesto sanitario a la Primaria e implementar estrategias para captar y fidelizar médicos. Es decir, es un asunto urgente. No basta tuitear y hacer ficción ilusoria para crear un edén sanitario en Baleares cuando la realidad y las condiciones laborales y retributivas de los médicos son manifiestamente mejorables. Seamos serios y rigurosos, porque nos jugamos mucho.
Ahora más que nunca, hay que resistir: ya saben en derrota transitoria pero nunca en doma.