Conforme a la Organización Mundial de la Salud, el insomnio consiste en la dificultad para conciliar el sueño, la imposibilidad de permanecer dormido por las horas necesarias o la mala calidad del descanso, que ocasiona fatiga diurna y malestar general. La falta de un sueño reparador causa perjuicios a la salud. Según un estudio realizado por Sarraceno y Manglano, especialistas del Departamento de Psiquiatría y Psicología Médica de la Clínica Universitaria de Navarra, entre un 10 y un 15% de la población mayor de edad sufre de insomnio crónico.
Existen medicamentos que son muy efectivos para el tratamiento del insomnio, pero se recomienda evitarlos por sus efectos secundarios. Los médicos sugieren adoptar hábitos saludables. Las medidas de higiene del sueño más útiles consisten en levantarse y acostarse cada día a la misma hora, eliminar la ingesta de sustancias que estimulan el Sistema Nervioso Central, tomar una ducha de agua tibia por la noche y realizar ejercicios de relajación.
También es fundamental regular los horarios de comida, realizar ejercicio físico diario por la mañana o por la tarde, evitar las siestas prolongadas y controlar que las condiciones de la habitación de descanso sean correctas para dormir. Además de estas acciones, es aconsejable alejarse de los dispositivos electrónicos al menos una hora antes de ir a dormir, ya que la luz azul altera el ritmo circadiano.
.- Este es un artículo del ellibrepensador.com y AMIC para Menorcaaldia.com