En Menorca celebramos las navidades según una tradición cristiana. Pero conviven con nosotros personas que emigraron de diferentes lugares del planeta donde o no se celebra o se celebra un poco diferente. Además, según vayamos visitando el globo, nos encontraremos con singularidades curiosas como que las fechas del calendario coinciden en ciertas latitudes con el comienzo de su verano. Vestir un calentito traje rojo con gorro incluido no parece lo más adecuado, pero ahora hay algunos lugares donde la Navidad se vive desde la piscina.
En Colombia son tradicionales las novenas. Durante nueve días (del 16 al 24 de diciembre) se hacen rezos y cantos a Jesús. Al final se culmina la novena con una cena para quienes participaron de la novena en casa del anfitrión que la convocó.
En algunos países la celebración de la Navidad es la culminación de todo un mes de preparativos que ruedan alrededor del Calendario de Adviento. En Alemania tienen siete oficinas que se encargan de hacer llegar las cartas de los niños a Papá Noel, con sus deseos para la Navidad y los regalos que esperan recibir si se han portado bien.
En un lugar tan lejano como Filipinas también hay una recreación del nacimiento de Jesús que se parecería un poco a una procesión o al recorrido que hace s’Home des Bé antes de llegar a la misa, pasando casa por casa donde les reciben (en este caso son una pareja que representan a José y María) y que acabarán acompañándoles hasta la iglesia donde además de la misa se celebra un cena común.
En Groenlandia se estila salir de casa y visitar a amigos, familiares y vecinos intercambiando pasteles, mientras los niños van jugando de casa en casa. Los adornos de árboles con luces vistosas y elementos brillantes también se estila.
En todas las zonas del planeta hay un elemento relevante y diferenciado; la comida. Los platos se ciñen a costumbres gastronómicas aunque tienen en común que rompen con la rutina del menú habitual. También hay regiones (como en Italia) donde solo se come pescado como plato principal.
Celebrar la vida como don o regalo he aquí el sentido festivo a escoger…enmarcado con el solsticio que marca la naturaleza positivamente como dádiva inmerecida.