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(Informe) Las mujeres cobran en las islas 3.352 euros anuales menos que los hombres

Así figura en el estudio "Mujer y trabajo en Balears", que expone la brecha salarial y de género

"Es sorprendente porque el convenio de hostelería de Baleares es de los mejores de España", dicen desde la Asociación
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La brecha laboral y económica entre mujeres y hombres en las islas no solo sigue sin decrecer de manera fehaciente, sino que, muy al contrario, durante los últimos años, ha recorrido algunos pasos atrás. Los datos resultan elocuentes al respecto, por ejemplo a la hora de analizar las retribuciones salariales, aunque se podrían citar otras muchas variables. Así, en las islas, el sueldo medio de una mujer es de 21.085 euros anuales; en el caso de los hombres, asciende a 24.437, es decir, 3.350 euros por debajo los profesionales de género masculino (exactamente, 3.352). Así figura en el informe “Mujer y trabajo en Balears” publicado y elaborado por la entidad sindical Comisiones Obreras, donde se recoge la evolución de la coyuntura laboral y profesional por géneros en el archipiélago.

De hecho, para este sindicato, las desigualdades en aspectos como las percepciones económicas o la incidencia de la desocupación tienden a “cronificarse” en Balears, puesto que, si bien alguno de los campos analizados en el estudio muestra una cierta dinámica de normalización, en otras variables la falta de equiparación entre hombres y mujeres sigue siendo una constante permanente.

En este sentido, el informe de CCOO refleja que la situación de la mujer en el mercado de contratación de las islas se caracteriza por “la parcialidad, la temporalidad, la brecha salarial, la inactividad laboral y las brechas en el empleo”, circunstancias que, a juicio de los autores del estudio, “provocan una feminización de la pobreza”.

De esta manera, la brecha de inactividad entre mujeres y hombres se situó durante el pasado año en el 9,44 por ciento; la de empleo anotó una diferencia del 9,46 por ciento; la de parcialidad fue del 21,06 por ciento, y la de temporalidad alcanzó un descomunal 68,74 por ciento.

Al mismo tiempo, la contratación femenina cayó durante 2020, puesto que en este tramo de tiempo las mujeres firmaron 129.588 contratos menos (54,8 por ciento de decrecimiento, en términos relativos). La población activa masculina, sin embargo, acusó un descenso inferior, en concreto del 49,12 por ciento, con la formalización de 139.000 contratos.

POBLACIÓN INACTIVA

Siguiendo con el análisis del contenido del informe de Comisiones Obreras, las mujeres representan, en Balears, el 56,47 por ciento del total de la población inactiva, con un total de 221.600 trabajadoras en situación de desempleo. Ahondando en las características de este colectivo, vemos que el 19,24 por ciento de estas mujeres se dedican a las tareas domésticas, una cifra que ha descendido ligeramente en comparación con 2019, cuando este dato rozó el 20 por ciento (19,91 por ciento).

En este sentido, el sindicato ha puntualizado que el número de personas que se dedican a estas labores del hogar y que están inactivas aumentó durante el pasado ejercicio. Si nos atenemos a las mujeres, el registro oficial pasó de las 71.200 desocupadas a 75.700, mientras que los hombres escalaron de 13.700 parados a 22.600.

Por otra parte, la tasa de actividad entre el colectivo femenino descendió dos puntos porcentuales entre 2019 y 2020, con un registro histórico, este último año, del 56,92 por ciento, claramente por debajo del 59,39 por ciento de 2018. Aunque en este aspecto, la brecha entre ambos géneros se reduce, la razón, según advierte CCOO, no se debe a que “mejore la actividad de la mujer, sino al hecho de que la tasa masculina ha experimentado una reducción muy importante”.

GRUPOS ETARIOS

Asimismo, el estudio refleja el índice de actividad por edades, y pone de manifiesto que la diferencia de empleo de las mujeres es inferior a la de los hombres en todos los grupos etarios. La mayor diferencia se encuentra en el tramo entre los 45 y los 54 años, donde suma un 69, 03 por ciento, frente al 80,51 por ciento de los hombres.

En cuanto a la tasa de parcialidad, este valor creció 5,58 puntos porcentuales durante 2020. Si bien es cierto que la tasa aumenta tanto en un género como en otro, las mujeres experimentan un incremento más destacable, y, además, la contratación parcial adquiere más peso en este colectivo.

Paralelamente, la tasa del paro se ha incrementado, a nivel general, 4,58 puntos porcentuales en el caso de los hombres y 4,08 puntos en el de las mujeres. La brecha de esta variable se sitúa en los 2,52 puntos porcentuales, una cifra ligeramente inferior que la de hace dos años, cuando se anotaron 3,12 puntos.

Conviene resaltar igualmente que, en 2020, la tasa de paro más elevado tanto en la población femenina como en la masculina se situó en la franja de edad más joven, es decir, entre los 16 y los 24 años. Este contingente de población representa el 44,77 por ciento de los parados en el caso de las mujeres y el 39,33 por ciento restante si nos circunscribimos a los hombres. Por el contrario, la tasa de paro femenina más baja se registró en la franja de edad de entre 45 y 54 años.

TEMPORALIDAD

Respecto a otro aspecto crucial en el seguimiento del mercado laboral, como es la temporalidad, el pasado ejercicio se saldó con la firma de un total de 203.954 contratos de trabajo correspondientes a esta modalidad: 118.109 de estas plazas fueron ocupadas por hombres y las 85.855 se destinaron a mujeres.

El contenido del informe de CCOO, centrado específicamente en la situación laboral de Balears, indaga en otros muchos aspectos, y en casi todos ellos se aprecia una ralentización, cuando no un claro retroceso, en la progresiva equiparación de los derechos de mujeres y hombres en el contexto de los puestos de trabajo.

Así, tomando como referencia, tal como hace el estudio, el periodo comprendido entre 2014 y 2018, los datos más remarcables son los siguientes:

SALARIO BRUTO MENSUAL

La retribución asignada a las mujeres en Balears está por debajo de la que percibían los hombres hace cuatro años. En 2018, la media salarial de una trabajadora era de 1.200 euros, cantidad que sus compañeros masculinos ya rebasaban en 2014, con 1.252 euros. En la nueva actualización, la diferencia es de 156 euros entre uno y otro género.

GANANCIA MEDIA ANUAL

En 2018, la conversión de contratos temporales en indefinidos mejoró claramente en el caso de los trabajadores masculinos de las islas, concretamente un 39,83 por ciento, muy por encima de la progresión experimentada por la población femenina, que se sitúa en un 19,9 por ciento. Eso supone que los hombres, además de disponer de una ganancia media superior a las mujeres gracias a las mayores asignaciones salariales en los contratos eventuales, también superan a sus compañeras en cuanto a ganancia medida, dado que firman más vinculaciones laborales de carácter indefinido.

TRABAJADORES FIJOS DISCONTINUOS

En Balears, las mujeres cobran más subsidios que los hombres en cuanto a prestaciones extraordinarias destinadas al personal fijo discontinuo. Este dato tiene una doble lectura: por un lado, es uno de los pocos casos en que las trabajadoras se sitúan por encima de sus compañeros masculinos, pero, por otro, significa que la discontinuidad en la actividad laboral se halla más presente entre las mujeres que entre los hombres, y esta circunstancia repercute muy negativamente a la hora de proceder a la cuantificación de las pensiones y jubilaciones.

CONTRATACIÓN EN EL SECTOR DE HOSTELERÍA

En esta actividad capital dentro del contexto del mercado de trabajo de Balears, la comparativa de datos entre los años 2019 y 2020 indica que la contratación de las mujeres ha descendido más que la de los hombres: concretamente, un 71,13 por ciento frente a un 67,57 por ciento. Si nos adentramos en el sector servicios, la tendencia es la inversa: la contratación de mujeres se ha reducido en un 43,61 por ciento y la de los hombres, un 54,43 por ciento.

GRUPOS DE OCUPACIÓN

En 2019, las mujeres ocupaban, en el caso de Balears, el 37,4 por ciento de los puestos directivos en las empresas de los diversos sectores productivos. Los hombres se habían hecho suyo el 62,66 por ciento restante. Un año después, coincidiendo con el inicio de la crisis pandémica, los porcentajes mencionados eran prácticamente idénticos, y también resultaba muy similar la reducción experimentada en la contratación de mujeres y hombres para ocupar puestos de alta dirección: un 38,52 por ciento en los profesionales masculinos y un 38,77 por ciento en el colectivo femenino.

Diferente es la situación si abordamos la contratación en el ámbito de las profesionales científicas y técnicas. En este apartado, la igualdad entre ambos géneros resulta manifiesta, e incluso las mujeres se hallaban algo por encima de los hombres en 2019: un 50,87 por ciento frente a un 49,12 por ciento. En 2020, la contratación para estos puestos había descendido más entre el personal masculino, exactamente un 55,28 por ciento. En las mujeres, un 45,52 por ciento.

Finalmente, las ocupaciones más elementales, que no exigen estudios universitarios ni un grado elevado de preparación técnica, muestran un panorama extraordinariamente cambiante en Balears. Si se analizan los datos de 2019, las mujeres acaparaban el 58,17 por ciento de estas plazas, pero, tras un espectacular descenso de la contratación, cifrado en el 71,66 por ciento, la proporción descendió hasta el 42,88 por ciento y, en consecuencia, por debajo de los datos de los trabajadores masculinos, que atesoran un 57,11 por ciento.

DURACIÓN DE LOS CONTRATOS

Hace dos años, el 29,15 por ciento de los hombres habían suscrito en Balears un contrato de entre 1 y 6 meses de vigencia, y otro 26,34 por ciento disponían de una relación laboral indeterminada. Los contratos indefinidos abarcaban el 16,18 por ciento de esta demanda laboral masculina, mientras que las vinculaciones por un tiempo inferior a un mes alcanzaban el 18,96 por ciento.

En el caso de las mujeres, esta última modalidad era superior (22,93 por ciento), y también lo era la proporción de contratos de uno a seis meses (33,09 por ciento). En cambio, las trabajadoras disponían de un menor acceso a la contratación indeterminada que sus compañeros masculinos (17,68 por ciento), e igualaban el porcentaje de contratos indefinidos (16,49 por ciento).

En 2020, el contexto no cambió excesivamente. Las mujeres siguieron rubricando más contratos de menos de un mes de extensión (20,32 por ciento) y más contratos de uno a seis meses (28,98 por ciento). La brecha en cuanto a contratos indeterminados también se amplió: un 34,7 por ciento para los hombres y un 23,23 por ciento para las mujeres.

TASA DE DESOCUPACIÓN

Este es un aspecto que permite percibir claramente el agrandamiento de las diferencias laborales entre la población masculina y la femenina. En 2017, el índice de paro entre las mujeres, en Balears, era del 12,48 por ciento, prácticamente idéntico al de los hombres (12,40 por ciento). Un año más tarde, el desempleo era incluso menor entre la mano de obra femenina (10,92 por ciento frente al 12,03 por ciento), pero en 2019 la situación dio un vuelco de notables proporciones y la tasa de desocupación entre las mujeres escaló hasta el 13,41 por ciento, más de tres puntos por encima de la de los hombres (10,29 por ciento) y una brecha entre ambos géneros del 3,12 por ciento.

En 2020, como consecuencia directa de los efectos de la pandemia, las expectativas laborales empeoraron tanto para hombres como para mujeres, pero la brecha en cuanto al índice de paro se mantuvo. Así, el desempleo masculino se disparó hasta el 14,97 por ciento y el femenino escaló hasta el 17,49 por ciento, con una diferencia entre géneros del 2,52 por ciento.

PROPUESTAS

El sindicato Comisiones Obreras, del que ha partido la iniciativa de elaborar este informe sobre la situación laboral de las mujeres en Baleares, ha propuesto, a su vez, en su estudio, diversas alternativas tendentes a fomentar la igualdad entre los trabajadores independientemente de su género. Entre las actuaciones que CCOO defiende se hallan las siguientes:

Horarios flexibles para facilitar la conciliación familiar y evitar reducciones salariales que afectan en mayor medida a las mujeres a causa de su dedicación preferente al ámbito doméstico.

Identificación, calificación y regulación de las enfermedades profesionales que afectan más directamente a las mujeres.

Dejar de fomentar la contratación temporal y a tiempo parcial para que las trabajadoras dispongan de mayores opciones de acceso a los empleos estables.

Incrementar la cotización de desempleo en los contratos temporales y reducirla en los indefinidos.

Impulsar la aplicación del Real Decreto 902/2020 sobre igualdad retributiva y de las herramientas que incluye, entre las que cabe destacar el registro y la auditoria salariales, destinados a conocer más pormenorizadamente el comportamiento de las empresas en cuanto a las retribuciones y, en su caso, las diferencias salariales entre los trabajadores masculinos y los femeninos.

Desarrollo de una de Ley de Prevención de Riesgos Laborales que tenga en cuenta la perspectiva de género.

Potenciar el programa de inserción sociolaboral para mujeres que son, o han sido, víctimas de la violencia de género, desarrollando medidas concretas de actuación en apoyo a este colectivo.

(Un artículo de Joan F. Sastre)


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