El diseño ‘Pentagrama’ ha ganado del concurso de proyectos para la elaboración de propuestas de transformación de s’Esplanada según ha informado este jueves el Ajuntament de Maó. Así lo decidió, por unanimidad, el jurado, presidido por el alcalde, Héctor Pons, y formado por Dolores Antonio, teniente de Alcaldía de Urbanismo y Obra Pública; Jordi Garcés Brusés, arquitecto; Joana Canet, en representación del Colegio Oficial de Arquitectos de las Islas Baleares; José Antonio Fayas, en representación del Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Baleares; Xavier Pujol, arquitecto municipal; y Xavier Genestar, ingeniero industrial municipal.
Este jurado, que se reunió el 21 de marzo en el Ateneu de Maó, consideró este proyecto como el más ambicioso y a la vez flexible, que permite que el resultado de la reforma de este espacio se pueda ir adaptando a la evolución de la plaza.
Se busca una plaza libre de obstáculos, con un trazado que dé estructura e identidad, y que mantiene el edificio central de los cuarteles como telón de fondo. El proyecto, redactado por un equipo formado por siete arquitectos, concibe la nueva plaza de s’Esplanada como un pentagrama musical, siguiendo la pendiente general con lonchas de granito u hormigón, con una secuencia de tramas en el pavimento que van desde el lado este hasta el edificio el cuartel militar.
Tal y como argumenta la memoria, este pentagrama “da estructura, define y otorga identidad” a la plaza, a la vez que resulta dúctil para incorporar nuevos cambios.
El edificio militar, restaurado, quedaría como el telón de fondo del conjunto de la plaza. Todo para convertir el edificio en un gran equipamiento, que, según los autores, podría destinarse a una biblioteca o a un espacio para el coworking.
El equipo redactor también apuesta por que la Esplanada sea un espacio lleno de vegetación, manteniendo los ejemplares actuales e incorporando nuevos, con espacio para los juegos infantiles, deportes de mesa y conciertos aprovechando el espacio sobre el aparcamiento subterráneo)
La idea ganadora defiende un espacio libre de obstáculos, con el fin de crear así una percepción de dimensión unificada, desde el cuartel hasta el Ateneo.
También se contempla aprovechar parte del subsuelo del edificio militar para crear un nuevo aparcamiento, así como un auditorio o espacio para exposiciones. Además, propone la eliminación del edificio de levante, espacio donde se levantarían los andenes de los servicios de la estación de autobuses, así como establecimientos comerciales.
En cuanto a la movilidad y accesibilidad, se eliminaría el vial transversal que une la avenida Josep Maria Quadrado con la de Josep Anselm Clavé, así como las rampas de acceso al parking subterráneo. Se propone concentrar el tráfico rodado de entrada en el aparcamiento en la calle Vassallo. Todo ello garantizando el acceso a las personas residentes, al abastecimiento de servicios y a las emergencias.
Se proponen, también, dos nuevas entradas para peatones en el parking existente, más cercanas al centro e integradas en el ámbito verde.
El diseño también contempla recoger el agua de lluvia para el riego de las zonas arboladas y vegetales, donde se generan pozos de infiltración que permiten reintroducir el agua en el subsuelo y, así, cerrar el ciclo del agua.
El proyecto también contempla la instalación de placas fotovoltaicas en las cubiertas del edificio del equipamiento, que podrían suministrar el alumbrado a toda la plaza.
‘Pentagrama’, la base del proyecto definitivo
Aunque ‘Pentagrama’ es la obra escogida por el jurado, no significa que éste sea el proyecto definitivo de la reforma de la plaza de s’Esplanada. La voluntad es que, a partir de éste, se articulen canales para escuchar las inquietudes y necesidades reales de toda la ciudadanía. Por último, se encargará la redacción del proyecto definitivo.