Que vivimos en la era de la comunicación no es ningún misterio. Pero también tenemos que apuntar que la mayoría de las personas que tiran del carro en la empresa tienen que revisar su capacidad comunicativa. Al hablar de comunicación hoy no nos referimos a saber hablar al público (que también) si no que hay muchas más variables a considerar.
Vamos a empezar por la presencia en redes sociales. Un error común es crearse perfiles a diestro y siniestro sin conocer las peculiaridades de cada red. No podemos aspirar a triunfar como los jefes de una empresa de construcción subiendo fotos de grava a Tik tok. Cada red tiene sus peculiaridades y sus perfiles de seguidores. Tenemos que tener esto en consideración y llevar un buen ritmo (no abusivo pero sí periódico y constante) en la red o redes sociales más adecuadas.
Tener una publicación del 24 de diciembre pasado felicitando la navidad cuando estamos a punto de empezar el verano es una invitación a decir que descuidamos a nuestros amigos/seguidores.
Coherencia. Esto sirve para cualquier situación. Si el jefe de una empresa de ropa joven viste con corbata y no cambia su traje gris perla en cada reunión o aparición pública, está haciendo un flaco favor a la imagen de su empresa. No hace falta que se vista con los modelos que vende pero ayudaría a que su aspecto estuviera alineado con la comunicación que quiere transmitir de su empresa.
Esto nos lleva a cuidar el detalle de qué aspecto ofrecemos a los demás. Tener un aspecto correcto, no desaliñado, es fundamental en todo momento. Es cierto que si tienes una granja de cerdos no se espera de ti que vayas con frac pero en la comunicación hacia los demás sí puedes ofrecer tu mejor imagen. Esto va muy ligado a la impresión que los demás puedan tener de ti, como voz de tu empresa y abanderado de sus valores.
Saber comunicar implica tener claras las ideas y también saber trasmitirlas. Una buena planificación del discurso al hablar de tu empresa es la garantía de confianza que necesitan tus clientes/trabajadores y, en general, todo el mundo.
No hay ningún sector comercial o empresarial que no tenga su feria, encuentro o reunión anual. Aprovéchala. Participar activamente es darte visibilidad y poner en práctica estas dotes de comunicación y, quizás, aprender de los que lo hacen mejor que tu.
La experiencia de estos últimos tiempos nos da lecciones a aprender. Por ejemplo, saber cómo actuar frente a una crisis, comunicar de manera asertiva a tus trabajadores cualquier novedad, buena o mala. Es fundamental la buena comunicación con los trabajadores de la empresa. También estamos en un mundo que mira haca la sostenibilidad. Toda empresa puede hacer algo, ¿lo está haciendo la tuya?