Aunque de ciclo natural periódico y conocido, la presencia de los mosquitos no es bienvenida casi nunca. En esta primavera vuelven a morder (que no picar) a aquellas personas que detectan con mejor combinación de ciertos factores: Los mosquitos se sienten atraídos por el dióxido de carbono o el ácido láctico que exhalamos al respirar o al sudar. Por lo tanto, los adultos, las personas altas, las mujeres embarazadas o la gente con sobrepeso tiene más opciones de atraer los mosquitos.
Algunos estudios apuntan a que el calentamiento global del planeta está ayudando a la proliferación de los mosquitos. Y también a algunas enfermedades que llevan consigo puesto que son eficaces transmisores de los parásitos que causan la malaria humana y aviar. También son los responsables de la transmisión del virus del Nilo Occidental, del que se han conocido más casos en los últimos meses.
No todos los mosquitos poseen la misma capacidad de transmitir patógenos que causan enfermedades. Por ejemplo, el mosquito común es un eficaz transmisor del parásito de la malaria aviar, al contrario de lo que ocurre con otras especies.
El mosquito tigre ya es un conocido de Menorca. Desde que se introdujo hace pocos años se ha incorporado en el ranking de las picaduras más moletas de los que habitamos la isla.
Para uno u otro tipo de mosquito caben remedios para ahuyentar o acabar con los indeseables insectos. Velas, antorchas o inciensos a base de citronella son los más habituales, aunque también hay plantas que alejan la presencia de mosquitos, como clavel chino, lavanda, geranio limón o la salvia, por poner unos ejemplos.
También es de gran ayuda prevenir. Si regamos plantas, macetas o tiestos en el jardín, vigilar que no queden depósitos de agua, por pequeños que sean, puesto que allí van a procrear las nuevas larvas.
También hay remedios de choque, como aparatos difusores de químicos que ahuyentan a los mosquitos o lámparas con tonos azul neón que chamuscan a los insectos que se acercan a ellas, tiras engomadas que atrapan con sus feromonas a los bichos que vuelan. Y otros remedios que, para el que ya han mordido, siempre resultan insuficientes.
¿ Y no podrían intentar reducir su numero mediante fumigaciones?