La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) ha incidido en la necesidad de mantener ciertas precauciones frente a virus respiratorios en la primera vuelta al cole sin medidas anticovid, sobre todo mantener la vacunación al día, el lavado de manos y no llevar a niños enfermos.
Un regreso a las aulas que se presenta “lleno de dudas” para las familias porque, aunque la incidencia de la covid está a la baja, hay incertidumbre sobre lo que ocurrirá en el invierno, ello sin olvidar la irrupción de nuevos virus emergentes y brotes epidémicos como el de la viruela del mono, explica en un comunicado el vicepresidente tercero de AEPap, Pedro Gorrotxategi.
Ante esta situación, los pediatras de Atención Primaria han elaborado una serie de recomendaciones de cara al curso 2022-2023 porque, aunque las mascarillas, la distancia de seguridad y restricción de la movilidad ya no parecen necesarias en el momento actual, sí es aconsejable tomar una serie de precauciones generales.
De esta forma, recomiendan un lavado de manos frecuente; tapar la boca con pañuelos desechables o con el codo al toser y estornudar; realizar actividades en el exterior cuando las condiciones climáticas lo permitan o mantener una ventilación adecuada de los interiores en los centros educativos.
También que los menores enfermos no acudan al colegio hasta que desaparezcan los síntomas; los niños de seis o más años con síntomas catarrales leves pueden usar mascarilla facial durante unos días, hasta que sus síntomas mejoren, tanto en el colegio como en otros ámbitos, para proteger a abuelos y otras personas especialmente vulnerables.
Como recomendación general, la AePAP apoya la lactancia materna y no consumir tabaco en hogares con niños.
En los primeros años de escolarización, los niños sufren con frecuencia otras infecciones como la conjuntivitis, catarros, bronquiolitis, gripe y gastroenteritis aguda, motivo que justifica tener al día el calendario de vacunación.
Sobre ello, Gorrotxategi recuerda que la pandemia “ha producido un descenso de las vacunaciones infantiles y, por ello, enfermedades que son poco frecuentes desde hace unas décadas, podrían regresar”; es el caso del sarampión o incluso de la poliomielitis.
Este inicio de curso está marcado por otro virus emergente, aunque no respiratorio, el de la viruela del mono, que tradicionalmente se ha asociado a una mortalidad importante y mayor riesgo en niños en los países africanos en los que es endémico pero que en Europa está “mostrando una mortalidad mucho menor en todas las edades y en la que los niños apenas se ven afectados”.
“La inmensa mayoría de los casos transcurren de forma leve y necesitan solo cuidados generales y aislamiento para evitar el contacto directo prolongado, que facilita la transmisión a otras personas”, indica el pediatra, que concluye: “El riesgo de la viruela del mono en los colegios es realmente muy bajo”, por lo que “no debe ser un motivo de preocupación importante”. EFE
