Este fin de semana, Jorge ‘Pitu’ Jiménez, hasta ahora capitán del hestia Menorca se pondrá las botas y saltará por última vez a una cancha de baloncesto. Será durante el últimopartido del torneo AON Illes Balears que se disputará en Bintaufa y supondrá la despedida desde la pista a 36 años de práctia activa de baloncesto. Será un momento muy emotivo para decir adiós a todos los aficionados del baloncesto que le han seguido durante tantos años y, en especial,  aquellos que lo han hecho estas últimas temporadas siguiendo el proyecto del Hestia Menorca.

El Club ha querido expresar su reconocimiento a una de las piezas fundamentales en el progreso y las hazañas deportivas de la de la institución, haciéndole partícipe de la plantilla del equipo para el ‘Trofeu AON Illes Balears’, donde disputará sus últimos minutos antes de ser despedido con un homenaje que pretende ser una celebración de la trayectoria del jugador.

Ese homenaje tendrá lugar el domingo a las 11:00, coincidiendo con el partido entre el Hestia Menorca y el Class Basquet Sant Antoni. Sin embargo, en la tarde del miércoles, el jugador  ha comparecido en el Pavelló Menorca para compartir las sensaciones previas a su adiós.

‘Pitu’ ha querido acordarse uno a uno de todos los que hicieron posible su llegada al Hestia, empezando por el presidente Oriol Segura, y siguiendo por todos los estamentos del Club.

“Quiero hacer una mención especial a mis últimos años aquí en Menorca. Antes de nada, quería mandarle un fuerte abrazo a Toño, el doctor del equipo estos años, que está pasando unos momentos “diferentes”, manifestó Jiménez, antes de referirse a Miguel Ortiz, director general del Club. “Yo era un jugador retirado y Miki  me convenció en treinta segundos de volver a jugar y de subirme a este proyecto, que me ha hecho volver a disfrutar, empezando desde EBA, como nunca lo había hecho”, comentaba ‘Pitu’ en los primeros momentos de su intervención.

“Agradecimiento también al presidente, a Oriol, que siempre me ha ayudado en todo. En el tema personal, hubo una vez que me ayudó y nunca lo olvidaré. A mis entrenadores, tanto a Oriol como a ‘Zamo’, del que ya tenía buenas referencias de él. Mi hermano ya tuvo la suerte de cruzarse con él, y si mi hermano habla bien de alguien, no se equivoca. Me ha hecho volver a disfrutar muchísimo, a disfrutar sufriendo. He aprendido hasta el último segundo y espero poder conocerle mejor y rascar algo más de la persona ahora que ya deja de haber esa relación de jugador-entrenador”, seguía.

El base madrileño también quiso agradecer el trato de Javi García Panizo, entrenador asistente, de Óscar Torres, encargado de mantenimiento, y de Lola Maiques, directora de marketing y comunicación del club, pero, por supuesto, quiso terminar dando las gracias a la afición: “He pasado de ver este pabellón con 200 personas cuando empezamos a verlo prácticamente lleno en muy poco tiempo, y me quedo con eso. Estoy muy orgulloso de ser partícipe de la historia de este club”.

Problemas en la rodilla

Agradecimientos aparte, ‘Pitu’ ha querido explicar el porqué de su retirada y lo que le depara para el futuro, con la mira puesta siempre en seguir formando parte del Hestia Menorca. “Estaba prácticamente hablado que continuara un año más. Hablamos con Javi. Él me veía bien para continuar y yo no dudé en decir que seguía. No obstante, venía arrastrando unos problemas en la rodilla que pensábamos que se iban a arreglar, pero cuando la forcé algo más de la cuenta, vi que no iba bien. Hemos trabajado para mejorarla, pero no ha sido posible. Tenía muchas papeletas de estar sufriendo durante la temporada. Me he apartado como jugador y ya habrá tiempo de ver qué pasa con mi futuro. Yo voy a ayudar a este club de una manera u otra, como aficionado animando desde la grada con una bufanda, o en algún puesto del club. Siempre estaré dispuesto a ayudar, y con cualquier cosa que me propongan me volverán a convencer en treinta segundos”, asegura.

Por último, echando la vista atrás, Jiménez recordó los momentos más álgidos de su carrera, en los que estuvo cerca de hacerse un nombre en la ACB, pero al final decidió dejar el baloncesto temporalmente: “No me arrepiento de nada de mi carrera. Mentalmente estaba saturado a pesar de que estaba en mi mejor momento de forma. El cuerpo me pedía dejarlo y lo hubiera hecho una y mil veces. No todo es llegar a ACB o LEB Oro. He conseguido todos los ascensos posibles, pero me quedo con este proyecto y con vivir en Menorca. Podría haber llegado, pero creo que no hubiera disfrutado igual que en LEB Plata o EBA. Dudo que alguien haya disfrutado del baloncesto más que yo”.