La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha confiado a la compañía digital gallega Altia la implantación de una solución de ciberseguridad para hacer frente a ciberataques en sus cinco puertos, entre ellos en puerto de Maó.
El sistema está activo desde mayo pasado, el contrato asciende a 159.202 euros y tiene una vivencia de dos años prorrogables, ha informado a Efe esta empresa.
Altia ha puesto en marcha para los puertos de Baleares la solución de ciberdefensa “Darktrace”, que “puede detectar amenazas antes de que causen daños, incluyendo ataques nunca antes vistos y amenazas internas”.
La cibersecurity business manager de Altia, Belén Ferreiro, ha advertido que cada diez segundos una gran empresa en el mundo sufre un ciberataque cuyo objetivo es, por ejemplo, robar sus bases de datos y exigir un rescate millonario para no dañar la reputación de la compañía.
Estas acciones, desarrolladas por empresas delictivas especializadas, se han incrementado desde el aumento del teletrabajo a raíz de la pandemia de la covid-19.
La propuesta de la empresa española con sede en La Coruña está basada en Inteligencia Artificial (IA) y, gracias a la ciberseguridad que ofrece Darktrace, se pueden detectar, investigar y responder a las amenazas en tiempo real sin interferir en las operaciones ni el rendimiento de la red.
En una coyuntura cada vez mayor de “proliferación de ciberataques”, la Autoridad Portuaria de Baleares ha decidido “potenciar” la seguridad de sus cinco puertos: Palma, Alcudia, Maó, Eivissa y La Savina con la propuesta este empresa.
La inteligencia artificial, explica la empresa, emplea este conocimiento para detectar comportamientos inusuales y bloquear un ataque antes de que éste se extienda a la organización.
La solución propuesta a la APB dispone de tres módulos específicos para la detección, la respuesta ante amenazas y la investigación avanzada, que lo “convierten en un sistema de protección de máxima fiabilidad”.
El primero de ellos, el Darktrace DETECTTM, aprovecha la inteligencia artificial “escalable y su autoaprendizaje”, para comprender el ADN digital de una organización y descubrir ciberamenazas ocultas en una etapa temprana.
La solución abarca toda la infraestructura de red gestionada y cuenta con “escalabilidad” basada en inteligencia artificial (IA) con un autoaprendizaje continuo.
El segundo de los módulos, Darktrace RESPONDTM, lleva a cabo acciones rápidas y focalizadas para interrumpir los ataques de forma precisa, permitiendo incluso bloquear amenazas desconocidas.
El tercer y último módulo, que se encarga de llevar a cabo una investigación avanzada, combina la experiencia e intuición de los analistas humanos con la velocidad y la escala de la Inteligencia Artificial, reduciendo el tiempo de clasificación de las amenazas en un 92 %.
“La ciberdelincuencia se ha convertido en los últimos años en uno de los mayores problemas a los que cualquier organización tiene que hacer frente”, ha afirmado Ferreiro.
Ante este panorama, cada vez son más las organizaciones que necesitan disponer de un sistema de protección “lo más avanzado posible” ante las ciberamenazas, como pretende la APB.
Altia es una compañía con 28 años de experiencia que ofrece servicios de consultoría de transformación digital y Tecnologías de la Información y cuenta con 2.700 empleados.
Por su parte, el country manager para España y Portugal de Darktrace, José Badía, ha declarado que “el sistema de autoaprendizaje de inteligencia artificial para la ciberseguridad de Darktrace es completamente único”.
Para una empresa con infraestructuras “críticas” como la APB, contar con una ciberseguridad “ágil y altamente sensible es esencial para proteger su compleja red de TI y OT”. EFE