El Pleno del Ayuntamiento de Sant Lluís ha aprobado por unanimidad la imposición de contribuciones especiales para acometer el proyecto de urbanización de Binissafúller-Sector IV. La decisión permite seguir adelante con la iniciativa que debe dotar de servicios básicos a este punto del municipio, y resolver problemas como el suministro de agua potable o la dotación de alcantarillado. Las obras, así, consistirán en la implantación de las redes de saneamiento y de aguas pluviales (actualmente inexistentes), la sustitución de las redes de agua potable, telefonía, baja tensión y alumbrado público obsoletas y rehacer la red viaria.
De esta forma, la corporación municipal acordó por unanimidad que las contribuciones especiales son necesarias y legítimas porque las propiedades e inmuebles afectados obtendrán un beneficio evidente y un aumento de sus valores. La base imponible de las contribuciones especiales estará constituida por el 90 por ciento del valor de las obras a ejecutar en la zona, ya que el 10 por ciento restante será asumido íntegramente por el Ayuntamiento. Así, si se tiene en cuenta que el valor previsto de la actuación es de 4.762.830,31, la cantidad que deberá aportarse por parte de todos los propietarios será de 4.286.547,28 euros. Hay que tener en cuenta que el Ayuntamiento también es propietario en la zona, y que por tanto, también deberá aportar una parte de esta cantidad. Concretamente, el Ayuntamiento aporta el 10% que le corresponde, más un 8,2% en concepto de propiedades en la zona. Es decir, el Ayuntamiento de Sant Lluís aporta el 18,2% del coste de este proyecto.
Además, el Ayuntamiento asume también los gastos de redacción del proyecto y dirección de obras, un concepto que podría haberse repercutido entre todos los propietarios, pero que se ha decidido que sea desembolsada íntegramente por el Consistorio. En total, el Ayuntamiento aportará por los tres conceptos (parte que asume en su totalidad, parte correspondiente a sus propiedades y gastos de redacción y obras) 972.000 euros. Además, desde el Consistorio se está trabajando para conseguir subvenciones y aportaciones de otras administraciones, a fin de reducir el coste total de las obras y, de esta forma, también rebajar los costes que deberá asumir cada propietario.
Para determinar la cuota que deberá asumir cada propietario, se han aplicado tres criterios: superficie de la parcela (25%), volumen edificable del inmueble (55%) y valor catastral (20%). Las contribuciones especiales podrán pagarse por parte de los propietarios en un plazo que puede llegar a ocho años.
El objetivo del Ayuntamiento es poder licitar las obras del proyecto en el primer trimestre de 2023, para que puedan empezar una vez haya terminado la temporada turística de 2023.