La barca depositada en una terraza de un tercer piso en Es Castell ha sido retirada con una grúa. Este mediodía los técnicos municipales han notificado al propietario una orden de ejecución inmediata para que la quitase de allí.
La razón hay que buscarla en el informe realizado por los responsables técnicos del consistorio. Consideran que un objeto de esas dimensiones a 10 metros de altura “supone un peligro para la seguridad de la vía pública y la seguridad estructural del edificio”.
Según la notificación municipal, el hombre tenía un plazo de 24 horas para retirar la embarcación por motivos de seguridad, como han determinado este martes técnicos del área de Urbanismo del Ayuntamiento de Es Castell tras realizar diferentes informes y analizar la situación.
La alcaldesa de Es Castell, Joana Escandell, mostró su confianza en que el vecino retirase por su cuenta la embarcación que permanece en la terraza. Lo dijo antes de que se procediera a la retirada de la misma.
Además de la peligrosidad que supone en materia de seguridad, desde el consistorio han explicado que no se registró ningún permiso de ocupación pública para proceder mediante un camión-grúa a la elevación de la lancha. También han recordado que una terraza de una vivienda no dispone de uso industrial ni náutico.
Cabe recordar que un vecino de Es Castell decidió colocar su lancha en la terraza con una grúa para, según él, ahorrarse el coste del amarre en los meses de invierno. Explicó por las redes sociales que el peso de la embarcación no debía ser problema ya que no sobrepasaba ningún límite para el suelo de la terraza y añadio que esa ubicación le permitiría poder trabajar en las reparaciones y mantenimiento de la embarcación en el momento de la varada invernal.