J. L. García Llagúes
En un contexto de crisis económica generalizado como el actual, no es de extrañar que los ciudadanos apuesten por opciones más asequibles para el bolsillo en su día a día, utilizando los sistemas de transporte colectivo en detrimento de otras opciones como contar con un utilitario propio. Así, se entiende que el parque móvil de Menorca se haya reducido de forma constante entre los años 2011 y 2014. Así lo cifran las últimas cifras publicadas por el Institut d’Estadística de les Illes Balerars (Ibestat), que cuantifican en casi 3.500 vehículos la variación negativa entre dichos ejercicios. Se pasa de las 75.922 unidades del año 2011 a las 72.502 uniadesdes contabilizadas a cierre de 2014, lo que equivale a una pérdida concreta de 3.420 vehículos.
Según se desprende de los recientes datos, prácticamente en todos los municipios de Menorca se ha registrado un descenso en el número global de vehículos que circulan por sus calles. Solo en Es Migjorn Gran -con 81 más- registra una evolución cuantitativa positiva. En las otras localidades el panorama es bastante diferente: el mayor “golpe” lo reciben el parque móvil de Maó (-1.775) y Mercadal (-948). También hay datos negativos en Es Castell (-401), Alaior (-185), Ciutadella (-94), Ferreries (-15) y Sant Lluís (103).
A su vez, si analizamos los datos por tipos de vehículos podemos entrever que el transporte colectivo aguanta los embates de la crisis -prácticamente se mantiene el número de autobuses– y que las opciones de transporte individual más baratas como las motocicletas -consumen mucho menos- ganan terreno entre las preferencias de los residentes de la isla. Así, hay 3,486 coches menos -con diferencia el vehículo más utilizado en Menorca, con cerca de 50.000 turismos en las carreteras-, 461 motos más, tres autobuses menos y el número de camiones y furgonetas ha disminuido en 448 unidades.