@jlgllagues
A veces, pecar de confianza y actuar sin pensar en las consecuencias durante una noche de fiesta puede acarrearnos un final de jornada muy duro, que nunca olvidaremos. Eso es lo que le pasó a un grupo de jóvenes en la madrugada del pasado viernes en Ciutadella. La Policía Local recibió a primera hora del sábado un aviso sobre la presencia de un coche volcado pasando las inmediaciones de la ITV, sin personas a su interior ni en los lugares cercanos. Tras reconocer la zona, los agentes balizaron el utilitario y comenzaron a investigar lo que había ocurrido. El primer paso fue acudir a los centros sanitarios, más que probable destino de las personas a bordo si -tal como todo parecía presagiar- se habían registrado heridos. El primer contacto telefónico da sus frutos: hay un grupo de jóvenes en el centro sanitario que dicen haber tenido un accidente de coche, aunque no añaden más información.
Tras una primera toma de contacto, se confirma que son los ocupantes del vehículo accidentado. Según manifiestan “el conductor había bebido” y dejaron que condujera un joven que habían conocido esa noche y “que se ofreció a llevarlo”. El resultado: un coche volcado y sus pasajeros tratados en el centro de salud Canal Salat. Tras sufrir accidente, un conductor los asistió y los trasladó hasta el Canal Salat, dándose luego a la fuga. Todas los implicados fueron identificadas y el caso pasó a las manos de la Guardia Civil, que será la encargada de las pesquisas para esclarecer los hechos.