@jlgllagues
Con un mercado laboral ahogado por el alza de los contratos precarios, con cifras del paro aún alejadas de los años de bonanza y con unos precios estabilizados, no es de extrañar que cada vez sea más alto el número de familias de las islas que dependen de una pensión para poder sobrevivir. Las retribuciones de este tipo se han convertido por la crisis económica en uno de los sustentos más seguros para los hogares. Pese a que las administraciones han posado su mirada en ellas -se habla de alargar la edad de jubilación, ya se han retocado índices y fórmulas- las pensiones siguen siendo uno de las principales fuentes de financiación de los españoles -y de los ciudadanos de las Balears- en la actualidad. Así lo demuestran los últimos datos aportados por el Institut d’Estadística de les Illes Balears (Ibestat), que cifran en un total de 137.047 el número de hogares que a cierres del 2014 -ultimo ejercicio computado- dependían de una pensión. Los datos avalan un incremento del 37 % respecto al 2006, cuando había 90.479 hogares de este tipo en Menorca, Mallorca, Eivissa y Formentera. Con todos sus ingresos regulares cercenados, cada vez son más las familias que dependen de sus mayores, que no dudan a la hora de acudir al auxilio de sus más allegados.
347.200 ciudadanos inactivos
Los datos del Ibestat cifran los hogares donde los más mayores son las principales fuentes de financiación y se enlazan fácilmente con los registros de la última oleada de la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE). El organismo de rango nacional cuantifica en 347.200 el número de ciudadanos inactivos -que no trabajan pero reciben un ingreso regular como una pensión- en las islas. La mayoría de los más de 137.000 hogares cuyo principal sustento es una paga por jubilación está formado por una pareja de personas mayores, aunque en los últimos años se ha incrementado el índice de familias enteras cuya economía sobrevive gracias a los ingresos del abuelo/a. Por ello, tampoco es de extrañar que aumente la contratación de planes de pensiones privados: casi 8.500 residentes en Baleares contrataron un producto de este tipo durante 2014.