Iberia, a través de la aerolínea regional Air Nostrum, dejó en tierra en la tarde de ayer a un pasajero que volaba desde Palma hasta Maó porque en el billete no aparecía el segundo apellido, según ha denunciado el afectado.
El viajero explica a este diario que cuando hizo la reserva “cometí el error, sin darme cuenta, de no rellenar la casilla del segundo apellido. Es la primera vez que me pasa, pero no lo advertí hasta que traté de sacar la tarjeta de embarque a través de la aplicación”.
“No me permitía acabar el proceso y me indicaba que debía pasar por el mostrador de facturación, pero nada más. No especificaba el error, ni si necesitaba algún tipo de documentación extraordinaria”, detalla.
El problema se agravó al llegar al aeropuerto de Son Sant Joan: “Fui con tiempo suficiente para solucionar el problema y al llegar allí, el personal de tierra, con muy mala educación y una gran falta de empatía, me dijo que no podía volar porque en el billete no aparecía el segundo apellido. Que necesitaba el certificado de residente”.
“Pese a que le dije que vivía en un pueblo y que a través de la web del ayuntamiento difícilmente podría sacar en ese momento un certificado, me insistió en que no podía volar”.
Le dije a la señora de facturación que la pestaña de la web del ayuntamiento para sacar el certificado no funcionaba y le dio igual. Me giró la cara
El viajero afectado relata que, pese a que intentó razonar y buscar una solución con la persona que estaba en facturación, “solo encontré malas caras, una actitud evasiva y una enorme falta de empatía”. “Le dije a la señora que la pestaña de la web del ayuntamiento para sacar el certificado no funcionaba y le dio igual. Me giró la cara”.
Ante ese escenario, el viajero decidió ir al mostrador de venta de billetes de Iberia para encontrar una solución: “Estaba dispuesto incluso a comprar otro billete y perder el dinero, pero al llegar allí me encontré con una cola de más de 20 personas porque un vuelo de Vueling se había cancelado”.
“Como el tiempo se agotaba, decidí hacer la gestión por teléfono a través del número de Atención al Cliente mientras esperaba en la cola. En Iberia me dijeron que la señora de facturación me tenía que dejar volar porque, a pesar de ser un error a la hora de tramitar el billete, si en el DNI o en el pasaporte aparecía, me lo podían cambiar”.
Los que te atienden por teléfono no tienen ni idea, me espetó uno de los chicos. Estaba alucinando, porque por teléfono sí que me enviaron por email un nuevo billete
El pasajero del vuelo IB2500 así se lo indicó al personal de tierra: “Los que te atienden por teléfono no tienen ni idea, me espetó uno de los chicos. Estaba alucinando, porque además por teléfono sí que me agregaron el segundo apellido y me enviaron por email un nuevo billete”.
La odisea no acabó en ese momento: “Cuando volví al mostrador de facturación, además de la señora, había un chico libre al que me dirigí y le entregué el billete nuevo. Me dijo que lo sentía pero que el vuelo ya estaba cerrado, así que me tuve que quedar en tierra”.
Cuando volví a facturación y entregué el nuevo billete, me dijeron que el vuelo ya estaba cerrado, así que me tuve que quedar en tierra
El cliente de Air Nostrum asegura que “pese a que le dije que si ese trámite lo hubieran hecho ellos en Palma desde en el primer momento hubiera podido volar, su respuesta estaba llena de evasivas”.
“No entendía nada. ¿Cómo era posible que por teléfono me arreglaran el problema añadiendo el apellido a otro billete y no lo pudieran hacer en tierra? Me sorprende que una compañía como Iberia tenga a trabajadores con esa falta de diligencia y de empatía hacia la gente. Fueron muy desagradables. Además, no pude recolocarme en otros vuelos de la tarde porque estaban todos llenos”.
El viajero asegura que “presentaré una queja porque la tramitación del segundo billete demuestra que existía una solución alternativa a no poder lograr un certificado de residencia un viernes por la tarde, pero por desgracia ya sabemos cómo acaban estas cosas. La aerolínea te ignora y tu acabas perdiendo el vuelo y el dinero”.
