La conselleria de Servicios Sociales y Cooperación ha comenzado a diseñar, conjuntamente con las entidades que luchan contra la pobreza, la renta social garantizada, una ayuda económica destinada a cubrir las necesidades básicas de las familias sin ingresos económicos y que se aplicará de manera progresiva . Según los primeros acuerdos alcanzados con estas entidades, esta renta tendrá rango de ley y comenzará a aplicarse el próximo año, con el objetivo de atajar la pobreza y la desigualdad social.
La renta social garantizada será gestionará por la conselleria que dirige Fina Santiago y se implementará progresivamente, si bien la cantidad que recibirán los beneficiarios será como mínimo de 426 euros. La ayuda será compatible con otras ayudas finalistas, como las becas de comedor, y se percibirá mientras se mantenga la situación de vulnerabilidad económica y se dejará de percibir cuando la situación de la familia les permita hacer frente a los gastos básicos.
Su compatibilidad con otras ayudas, así como la conveniencia de que exista un régimen sancionador que evite el acceso fraudulento a la renta social, es lo que ha motivado, precisamente, que se plantee con rango de ley.