Cala en Porter celebró este domingo su segundo jaleo, el último de una fiestas locales. Como siempre la plaza junto al Bar Pons sirvió para que los caixers y cavallers pudieran botar con sus monturas por última vez en una fiesta local. Fueron los festejos del 40 aniversario de Cala en Porter pero no hubo tantos asistentes como en años anteriores. El clima húmedo y la amenaza de lluvia invitaban poco a acudir al jaleo, lo que no restó brillantez a las celebraciones.
Para los amantes de los caballos aún quea un último jaleo. Será el de la Festa dels Caixers que se celebra en Alaior.