La Audiencia Provincial de Baleares ha reabierto las investigaciones contra 22 controladores, entre ellos los de la torre de control de Maó, que fueron imputados por el abandono de sus funciones los días 3 y 4 de diciembre de 2010 lo que obligó a cerrar el espacio aéreo al no poderse garantizar la seguridad de los vuelos.
El tribunal de la Sección Segunda revoca así el auto por el que se archivó el caso en marzo de este año cuando se consideró que los hechos no eran constitutivos de un delito de sedición por el que fueron encausados en el marco de estas investigaciones.
Cabe recordar que en lo que se supone fue una huelga encubierta la gran mayoría de controladores aéreos alegaron estar mal de salud para no acudir a sus puestos de trabajo. El cierre del espacio aéreo afectó a más de 600.000 pasajeros de los que unos 40.000 estaban en Balears.