Sol de otoño, brisa, mucha expectación y todo el Mediterráneo por reconquistar. Dos tortugas marinas han vuelto a su hábitat natural después de recibir los cuidados de una clínica veterinaria y de pasar varias semanas recuperándose de sus heridas y aumentando de peso en las instalaciones del Palma Aquarium. Los dos ejemplares han sido liberados esta mañana en Sa Mesquida por el Consorcio de Recuperación de la Fauna de las Illes Balears, dependiente de la conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio.
Los dos ejemplares de “Caretta caretta” fueron rescatados por agentes de Medio Ambiente. El más joven de 8 kilogramos se encontró el pasado mes de julio en la playa de Sant Tomàs, envuelto con una cuerda que estrangulaba la aleta izquierda, le impedía desplazarse y le provocaba heridas. La otra tortuga, ya adulta y de 21 kilos, fue rescatada en Punta Prima con dos anzuelos clavados. En su despedida, estas dos tortugas han estado acompañadas por miembros representantes del Consorcio y la Conselleria, del GOB Menorca, de la naviera ISCOMAR que se encargo del traslado de las tortugas, del Palma Aquarium y de la clínica veterinaria colaboradora.
Las dos tortugas marinas podrán ahora reunirse con otros ejemplares. La Caretta caretta es la especie más abundante del Mediterráneo y está muy presente en aguas de las Illes Balears sobre todo en primavera y verano. Está fuertemente amenazada por las capturas accidentales, la contaminación, la ingesta de plásticos y otros desechos, o las colisiones con embarcaciones. Evitar esos riesgos es difícil, pero no paliar sus consecuencias. Por ello, desde el Servicio de Protección de Especies se ruega a la ciudadanía que avise de cualquier presencia de tortugas en peligro o muertas a través del Servicio de Emergencias 112.