Un fin de semana, dos festivos, el último el de la Purísima, acompañados de tiempo benigno animan a salir a recorrer Menorca en bicicleta, kayak, a caballo, caminando o corriendo, actividades que suelen protagonizar el discurso sobre la “desestacionalización turística”.
Muchos han sido los que a estas alturas de “puente” han aprovechado para disfrutar de la naturaleza y han podido comprobar como la belleza y las posibilidades de la Isla para la práctica del deporte al aire libre tropieza con el descuido y la falta de civismo.
A la acción de los temporales, con sus restos de madera y plásticos en arenales y ‘macars’, se suma la falta de civismo de quienes dejan su basura en cualquier rincón o destrozan señales y de mantenimiento de esas mismas señales, paneles informativos o pasarelas.
Por lo que respecta a la falta de mantenimiento, han sido diferentes las acciones anunciadas. Así, el Ministerio de Medio Ambiente ha reservado una partida para arreglar diferentes puntos del litoral, mientras que el Consell pretende abordar el Pla de Camí de Cavalls.
La acción de los temporales es más complicada de revertir, aunque en las redes se apunte directamente a la empresa concesionaria de la limpieza del litoral, no así el compromiso de todos que evitaría algunas de las imágenes lamentables que podemos sufrir.