Maó, como el resto de Menorca, mira al cielo para que no haya lluvia la noche del día 5 cuando los Reyes de Oriente tienen que llegar a la Isla. La llegada de Sus Majestades de Oriente a Maó está prevista, como es habitual, a las siete de la tarde por el puerto de la ciudad. La cabalgata seguirá los parámetros de otros años con pequeñas novedades como la introducción de los Llumets, los personajes que traen las fiestas navideñas a la ciudad. El seguicio real lo forman ocho carrozas más una pequeña carbonera para quienes no han sido buenos chicos durante el año. Durante la cabalgata también se repartirán 850 kilos de caramelos entre los niños que asistan al evento. En caso de lluvia sus majestades acortarán su recorrido hasta llegar a la basílica de Santa Maria en donde recibirán a los niños. El regidor de Festes de Maó, Héctor Pons, también explicó que este año, el primero del mandato del nuevo equipo de gobierno, se ha optado por cambiar lo mínimo y que será a partir de 2017 que se aplicarán las modificaciones que se consideren oportunas. Entre ellas destaca la colaboración que se abre con el consistorio de Sant Lluís para compartir algunos elementos y trabajar conjuntamente en temas de seguridad para las cabalgatas. |