Maó inicia esta semana un nuevo servicio de policía verde. Se trata de una agente municipal que se encargará de velar por el cumplimiento específico de las ordenanzas relacionadas con la limpieza y el entorno de la ciudad. Se le detectará porque llevará en su uniforme un distintivo verde en el lado izquierdo del pecho
Actuará como un policía de proximidad, pero con una serie de funciones especiales. Detectará puntos negros de limpieza, controlará que no se echen las basuras a los contenedores fuera del horario marcado o que nadie deje las deposiciones de sus perros en las calles.
En un primer momento se tendrá una actitud didáctica, pero luego vendrán las sanciones.