Allá por el mes de octubre de 2015, agotando la novena jornada de Tercera División, el Penya Ciutadella perdía en Son Marçal por 1-3 frente al Collerense.
El equipo de Pere Vadell caía a la penúltima posición, plagado de bajas, con la nómina de juveniles al completo y una enorme sensación de fragilidad.
Pero desde entonces el cambio de piel que ha sufrido el grupo de Ponent ha sido espectacular. No en vano, no ha vuelto a perder desde entonces ante su hinchada.
El Penya ha ido enlazando desde entonces triunfos de mérito y empates que le han servido para ir asomando poco a poco la cabeza. El último, ante el Binissalem.
Goleó al Santa Catalina, se zampó a la Peña Deportiva, empató ante Platges o Rotlet y ha ganado a Ferriolense y Mallorca B. Un excelente bagaje.
“Hemos sacado un punto en uno de los campos más difíciles de Tercera“, exponía Tomeu Pons, técnico del Binissalem, a poco de empatar en Ciutadella.
Vistos los números, no le falta razón. El Penya Ciutadella lleva una media de 1.5 goles a favor en su feudo, en el que solo ha perdido 2 encuentros.
