Las obras de la carretera general del tramo Maó Alaior no se podrán empezar hasta finales de año o comienzos de 2017. Lo anunció este lunes la presidenta del Consell de Menorca, Maite Salord, en una nueva entrega sobre la rescisión del contrato con la UTE Dragados-Antonio Gomila que debía ejecutarlo en un principio.
El Consell Executiu insular aprobó este lunes las condiciones de la rescisión del contrato y ahora sólo queda que se ratifique en el pleno del próximo lunes.
Salord explicó detalladamente los motivos de la resolución del contrato.Por un lado en el mes de julio todavía no se habían terminado ni el 20% del total de las obras cuando estaba programado haber finalizado el 88%. Además, el desvío económico previsto ponía en peligro poder ejecutar todos los tramos.
Maite Salord también explicó que a la UTE Dragados-Antonio Gomila se le pagarán poco más de 2 millones de euros. 1,6 millones obedecen a obras ejecutadas previstas, 190.000 euros a obras que no estaban programadas, 112.000 a gastos que debían repercutirse durante toda la ejecución y 150.000 euros a medidas de seguridad vial.
La presidenta añadió que en el nuevo proyecto de este tramo se quieren reducir drásticamente las rotondas de doble nivel. Hay una que ni se hará, la de Biniai. El equipo de gobierno está revisando el posible proyecto de futuro y quiere marcar unas líneas rojas. Entre ellas destaca la eliminación de estas macrorrotondas por su consumo de territorio y el coste económico que implicaban. La única que ven justificada es la de la entrada de Alaior. Para el resto se buscan soluciones alternativas.
Mientras se trabaja en el tramo Maó-Alaior, también se revisa el proyecto del trecho Ferreries-Ciutadella.