61 litros de agua mineral más que la media nacional. Nueve litros de bebidas refrescantes. Cuatro kilos de derivados lácteos. Tres litros de vinos tranquilos. Dos litros de aceite de oliva. Dos kilos de harinas y sémolas. Un kilo de carne de pollo. un kilo de queso. Y un litro de cerveza. Estos son algunos de los productos -y sus correspondientes cantidades- que los residentes en Balears consumen en mayor proporción que los ciudadanos del resto de España.
En el lado contrario se encuentran la leche (ocho litros menos que la media), el pan (cinco kilos menos), las frutas frescas (cinco kilos), el pescado fresco (cuatro killos) o los mariscos, moluscos y crustáceos (un kilo menos), que forman parte de los productos con una menor presencia relativa en las despensas de los ciudadanos de las islas.
Así lo atestiguan los datos de la última edición del estudio “La alimentación en España” que elabora la firma pública Mercasa. En el informe se entrecruzan referencias de diferentes organismos oficiales y se realiza una exhaustiva radiografía de la cesta de la compra de cada autonomía.
Términos cuantitativos
Así, los autores del informe confirman que cada residente de Mallorca, Menorca, EIvissa y Formentera consume al año una media de 137 huevos, 48,3 kilos de carne, 19,6 kilos de pescado, 65 litros de leche, 39,5 kilos de derivados lácteos, 30,5 kilos de pan, 15,7 litros de aceite, 19,2 litros de cerveza, 60,9 kilos de hortalizas frescas, 97,1 kilos de frutas frescas, 12,7 kilos de platos preparados, 113,3 litros de agua embotellada y 54 litros de bebidas refrescantes y gaseosas.
Por último, el gasto medio en alimentación supera los 1.500 euros -se sitúa en 1.511 respectivamente- y son los productos fruscos -carne, pescado, hortalizas y frutas frescas- los que más encarecen la cesta de la compra.
@jlgllagues