El sabor más dulce de Pascua es el que dejan las monas de chocolate que ya llenan los escaparates de las principales pastelerías de Menorca. Un año más las esculturas realizadas con el derivado del cacao demuestran la pericia de los maestros artesanos que las fabrican. Hay de todo tipo de motivos aunque siempre destacan las dedicadas a personajes infantiles, futbolistas o de películas. También son apreciadas las que tienen forma de casa o el tradicional huevo que puede ser más grande o pequeño. Incuso en el Cós de Gràcia de Maó nos hemos encontrado con una avarca de 20 kilos de peso. Les acompañan todo tipo de pasteles. Y ambos, mona y pastel, tienen el lunes como fecha de caducidad ya que la tradición marca que el padrino se la compre a su ahijado para degustarla en esta fecha. Bon apetit! |