El director del instituto Cap de LLevant Jaume Bonet, en declaraciones a la SER, explicó que las calderas que han generado dos alarmas en menos de 24 horas tenían que haberse modernizado hace tiempo pero los recortes económicos lo impidieron. “Se renovaron los radiadores del centroy las cañerías pero no hubo dinero para las calderas. Hemos pedido que lo solucionen porque pueden fallar cualquier día”.
De momento, el martes un fallo en el sistema de extracción de humos provocó una gran humareda que obligó a desalojar el centro a las 13,15. A la mañana siguiente vinieron los técnicos para inspeccionar lo ocurrido. Al abrir la caldera había restos de hollín y demás materiales muy calientes que al recibir aire entraron en combustión. Estó generó un pequeño incendio por lo que llamarona los bomberos y tuvieron que desalojar de nuevo parte del edificio.
La seguridad en los centros llegó esta semana al Parlament con una pregunta del PSOE. Se calcula que uno de cada tres centros docentes tiene problemas estructurales que pueden acabar derivando en situaciones peligrosas. La consellera de Educació, Núria Riera, esgrimió que la mayoría de estos fallos corresponden a ayuntamientos que no realizan las tareas de mantenimiento a las que están obligados.