Aunque las administraciones cada vez castigan de forma más severa el ponerse a los mandos de un vehículo tras haber ingerido varias copas de más, lo cierto es que aún se suceden episodios fácilmente evitables. Es lo que ocurrió sobre las 7 menos cuarto de la mañana de ayer en la zona del Pla de Sant Joan de Ciutadella. Fue a esa hora cuando el 112 informó de un accidente sin heridos en la zona de la Costa de l’Acetileno. El primer aviso hablaba de “una salida de la vía por parte de un solo vehículo, pareciendo que el conductor estaba en estado etílico”.
Diez minutos después, y con dos patrullas de la Policía Local de Ciutadella en la zona, se le hizo la prueba etilométrica al conductor, confirmando las sospechas: dio 1,01 miligramos por litro, cuadruplicando la tasa máxima de alcohol permitida.
Tras no poder con el servicio de grúa y tras las pertinentes gestiones con el seguro privado del afectado, este -que responde a las iniciales A. J. R y tiene 30 años de edad- fue acompañado a la prefectura para instruir las pertinentes diligencias por un delito contra la seguridad vial. Pasadas las ocho y cuarto abandonaba las dependencias policiales.