Desde que está en la tele – ha dicho Samantha- su negocio de catering va mejor. Ser un personaje mediático ayuda. Quizás por eso ahora es el mejor momento para, en mitad de sus vacaciones menorquinas, firmar ejemplares del libro que ha hecho en compañía de su hijo. Samantha y Roscón (que es como le llama cariñosamente) es un recetario festivo y divertido. Patrick, que es el verdadero nombre de roscón, tiene Sindrome de Down. Con su madre, demuestra que un buen equipo se lo puede pasar pipa en la cocina.
Juzgar bien siempre es difícil. En el programa Master chef compagina esta labor con sus dos compañeros Jordi Cruz y Pepe Rodríguez Rey. El éxito de la fórmula funciona igual de bien con candidatos infantiles (en la versión Junior) como en la de adultos, donde en ocasiones se ha criticado la dureza del jurado. Samantha se defiende y recuerda que la competencia es dura y que se dan opiniones realistas del plato, sabor o presentación de los platos, por duras que les pueda parecer a los candidatos o al público. No hay que olvidar que el listón está muy alto y que distinguirse con un diploma como el que da el programa exige estar a un gran nivel.
En otoño, Televisión Española ofrecerá una versión nueva del programa con participación de personajes famosos y ya se ha puesto en marcha la próxima edición Junior, que tan buenos resultados de audiencia ha dado. La cocinera y jueza de Masterchef opina que aunque podría ser bonito venir a Menorca para hacer alguna de las grabaciones del programa, a ella le gusta más venir a la isla para desconectar y descansar en familia.