Se utilizan normalmente para realizar un pago o devolver la parte sobrante de un dispendio, casi siempre junto a otras monedas de curso legal. Ya sea por la noche -la falta de luz ayuda y en un momento de ocio podemos estar menos vigilantes a nuestros intereses económicos- o en un instante de relax -como cuando realizamos una compra ocasional a un vendedor en la playa-, siempre debemos estar ojo avizor al tipo de monedas que recibimos en las vueltas.
Y es que parece ser que durante estos días se están utilizando en la isla unas monedas de origen thailandés cuya forma recuerda a la divisa metálica de dos euros de circulación legal, pero cuyo valor real es bastante inferior: menos de 30 céntimos.
“Nos la colaron en Menorca ayer. Creo que es thailandesa. Ojo con los vende fruta playeros… igual fue él” es el mensaje que un usuario en la red social Twitter ha lanzado como respuesta a la cuenta oficial de la Guardia Civil comentando un tweet sobre la posibilidad de sufrir un fraude similar con los dirham marroquíes. La víctima del timo atendió a Menorcaaldia y comentó que “la encontramos en el monedero al volver, pero no sabemos donde nos las han colado, ya que estuvimos en muchas playas. En Menorca seguro, eso sí. La Guardia Civil publicó ese tweet y quisimos dejar claro que también ocurre con otras monedas”.
Levs búlgares, dólares jamaicanos, liras turcas
Y es que la utilización de monedas similares a los euros pero con menor valor económico no es un timo nuevo. Así, también se suelen utilizar divisas como los levs búlgaros, los dólares jamaicanos, las liras turcas, pesos argentinos o los bolívares venezolanos. En unos casos se parecen a las monedas de euro, en otros a las dos. Y en todos son inferiores en valor tras el cambio.
En muchas ocasiones su presencia está causada por la llegada de personas que han hecho un viaje a las zonas de origen y luego no han acabado cambiando las monedas. Intentan darle el único uso posible utilizando la típica picaresca. Aunque también podría tratarse de un fraude articulado de forma sistemática.
También pueden utilizarse para comprar productos en máquinas dispensadoras o jugar a las tragaperras, aunque los últimos modelos ya reconocen aspectos diferentes de las monedas como el peso o el ruido que producen las piezas al caer. Nadie quiere que le den gato por liebre, aunque la ley dice que lo que se debe hacer es poner el dinero en posesión de las autoridades…
@jlgllagues
fácil, no compréis fruta a los playeros, además de fomentar la venta ilegal evitaréis estas chapuzas.