Que los enlaces aéreos y las tormentas no se llevan bien es algo de cajón. Y, a veces, los pilotos deben optar por trayectos más largos para asegurar el vuelo gracias a las indicaciones de los controladores aéreos. Es lo que ocurrió el pasado martes en un vuelo operado por la aerolínea Luhfthansa entre Barcelona y Frankfurt, que acabó sobrevolando Menorca.
Según explican a Menorcaaldia desde la cuenta de Twitter de Controladores aéreos -que cuenta con más de 44.000 seguidores en total- la situación se dio porque el martes por la tarde “hubo mucha actividad tormentosa en el Mediterráneo al norte de Baleares y hacia Cataluña, por lo que una gran cantidad de vuelos controlados desde el Centro de Control de Gavà-Barcelona se desviaban y mucho. En especial, eran salidas y llegadas a Barcelona, pero también hacia/desde los aeropuertos de Baleares”.
“Este despegue desde El Prat fue uno de ellos y el piloto no encontró ningún hueco libre de nubes para una ruta más directa y segura hacia Alemania. Ese avión debía haber salido del espacio español por Girona y acabó saliendo por Menorca … así era el follón que había ahí arriba“.
La situación no pasa de una anécdota, pero define el arduo trabajo de pilotos y controladores:”Los días tormentosos son los peores y más exigentes, para nosotros“, apostillan.