Los propietarios del restaurante La Perla de la Habana (Calan Bosch, Ciutadella) siguen con atención las informaciones que aparecen en los diversos medios de prensa. También lo que dicen blogueros que, ajenos al regimen, ofrecen una visión menos partidista y solemne de lo que es la televisión pública cubana.
Tamya nos explica que volvió a Cuba hace una década y que le deprimió ver cómo la isla iba perdiendo en educación o sanidad, que habían llegado a ser grandes referentes. La idea del régimen de Estado patrio que protege a los suyos queda ahora más en una ilusión, al parecer de Tamya, que comenta que su generación ha visto cómo se ha ido degradando la calidad en la educación. Para Cuba, tabaco, ron y música siguen siendo lo que a España Paella, Toros y guitarra. Símbolos anacrónicos que no suponen una mejora en la sociedad por sí solos.
No hay libertad ninguna en Cuba
Siguen las opiniones de nuestra amiga cubana en Menorca: “no hay libertad ninguna en Cuba. Hay una parte dramática en cómo funciona la sanidad. Hay escasez de medicamentos y algunos son robados por los propios facultativos que lo venden luego en el mercado negro. Si hay un apagón y eres un paciente anclado a una máquina, tus probabilidades de vivir son pocas. Y los apagones eléctricos, suceden alguna que otra vez”.
Desde la distancia, Tamya es pesimista. La apertura a Estados Unidos con la visita de Obama supone pan y circo, una estampa bonita de cara a la galería. Y los exiliados cubanos, la mayoría de los cuales están en Florida, guardan rencor al régimen castrista pero no se ve en el horizonte que vayan a aportar una propuesta para el cambio. Eso podría sumir a Cuba a un futuro que le encamine, como Santo Domingo, a un territorio donde se acentúe con el tiempo la diferencia de clases, y donde la mayoría sea pobre.
M’hauria agradat que haguessin sortit més opinions de sa mort de FIDEL CASTRO…Que sa gent de Cuba que viu a sa nostra illa…hagués explicat com viuen aqui…si ara ja volen tornar a Cuba ….