La próxima semana se juzga en Maó un presunto delito de hurto. Durante el periodo comprendido entre septiembre de 2013 a Marzo del 2016, la acusada, que responde a las iniciales M.T.V., presuntamente aprovechó su trabajo como cuidadora de una anciana de 83 años para apoderarse de diversas joyas que se encontraban en el cajón del armario del dormitorio de la víctima. Estas piezas se tasaron pericialmente por un valor de 2180 euros.
Por tales hechos la Fiscalía pide una pena de 18 meses de prisión por un delito de hurto con agravante de abuso de confianza. Además, la acusada deberá indemnizar a la víctima con el pago de 2180 euros.