El campo menorquín vive un repunte de una práctica prohibida por ley como es el uso de cebos con veneno que matan a todo tipo de animales Así lo afirman desde el grupo ecologista GOB tras analizar algunos animales muertos hallados en el campo isleño.
Desde el grupo ecologista GOB se apunta que si ya es difícil encontrar un animal muerto en medio del campo, aún lo es más hallarlo a los pocos días para poder investigar si ha sufrido un envenenamiento. Pero los últimos cuerpos hallados y la comparación con otras zonas del estado arroja conclusiones preocupantes. Miquel Camps es el coordinador general del GOB. y según él hay un repunte de esta práctica. “Hace años se persiguió y mucho, pero parece que la gente se ha olvidado y vuelven a verse cebos con veneno”.
Camps insiste en que los venenos no distinguen a sus presas y pueden verse afectadas muchas más especies de las previstas, incluso algunas protegidas o que no son dañinas para el hombre, especialmente los carroñeros.
La Guardia Civil utiliza desde hace tiempo canes especializados para detectar la presencia de estos venenos y poder perseguir a los autores del delito. Dentro de esta persecución a la caza ilegal este mes se anunció la incautación por parte de la Benemérita de más de 50 trampas ilegales en Menorca