Si no pudo ser con la primera partida del impuesto ecológico, será con este nuevo plan. Se trata de aportar un proyecto que permita darle un mejor tratamiento al agua que sale de la EDAR (depuradora) Maó-Es Castell y aprovechar esa agua para usos comunes como riego de zonas públicas, limpieza y similares. Eso ahorraría una gran cantidad de agua que dejaría de extraerse de los pozos de agua potable, aliviando el nivel freático. La alcaldesa de Maó Conxa Juanola recordó que el agua es un elemento prioritario en ambos consistorios y que herramientas como la reciente creación de la Comunidad de usuarios de los acuíferos es un paso importante, pero no el único. De hecho, es preciso actuar en diversos frentes. Eso lleva a que, como en año pasado, se abra una convocatoria de ayuda para la instalación de filtros verdes que, a diferencia de los pozos negros, evita que se filtren al subsuelo nitratos y que estos contaminen el agua de consumo. También se trabaja en concienciar del buen uso del agua de consumo.
Las diferentes lineas políticas apuntan al origen de la contaminación de los acuíferos pero ahora también incide en conocer con la mayor exactitud posible el uso que se hace de él, para saber qué pozos privados existen y el consumo que ejercen sobre los recursos disponibles. La posible incidencia de un año de sequía pone en alerta a la administración. Para cuando caigan las primeras lluvias ya hay zonas que se han recuperado con la idea de que permiten embalsar agua para aprovecharla en diferentes usos. La propuesta combinada entre los ayuntamientos de Maó y Es Castell permitirán un uso más racional del agua depurada, que hay voces doctas en la materia que hace mucho tiempo que recomiendan.
Maó y Es Castell trabajan juntos para aprovechar el agua
En breve tendrán un Plan concreto para poder hacer una depuración terciaria del agua tratada en la depuradora que tienen en conjunto
