Venían a pasar las vacaciones a Menorca desde Zaragoza, pero algunos de los pasajeros que el pasado sábado emprendieron rumbo a Maó en el vuelo V7 3832 vivieron una auténtica odisea para llegar a la Isla.
El avión tenía programada la salida para el 27 de mayo a las 22.15 horas, pero según su relato una vez facturadas las maletas y a 30 minutos de embarcar “nos informan que en vuelo se cancela y que recojamos las maletas”.
Los pasajeros aseguran que la única explicación que ofreció la compañía fue que el trayecto se suspendía por “motivos operacionales”.
Volotea ofreció tres alternativas. El reembolso del dinero, volar el martes 30 de mayo a Mallorca y posteriormente una conexión a Menorca en un vuelo de Iberia o volar el domingo 28 de mayo a las 22.30 horas a Mallorca y al día siguiente poner rumbo a Maó.
La tercera opción fue la que eligieron algunos de ellos. Pero ahí no acabaron los problemas.
“El vuelo se retrasó hasta las 00.20 horas, más tarde a las 00.40 y finalmente embarcamos a las 01.15 horas aproximadamente”, relata una pasajera. “Decidieron repostar mientras estábamos en los asientos, por lo que llegamos a las 02.40 horas a Mallorca sin ningún papel, ni email, ni nada para reclamar nuestro billete a Menorca”.
“Nos dejaron con una mano delante y otra detrás”. Denuncian que no obtuvieron respuesta en un punto de información de Aena, y que la compañía no les ofreció alojamiento para dormir.
“El servicio de atención al cliente de Volotea es pésimo. Fue imposible contactar con ellos. Pero gracias a la buena voluntad de algún trabajador de los handling del aeropuerto de Palma, nos proporcionaron la confirmación para volar a Menorca”.
Al día siguiente pudieron volar a las 08.15 horas rumbo a la Isla: “Gracias a Volotea hemos perdido dos días de vacaciones, de hotel, de alquiler de coche, dinero y muchas horas en los aeropuertos, además de llegar rendidos y sin dormir”, han explicado a Menorcaaldia.com.
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