El 27 de junio de 2012 el presidente del consejo de administración del Menorca Bàsquet SAD, Benito Reynés, anunciaba que el club no podría hacer frente al ascenso a la ACB logrado dos semanas atrás en Melilla y que entraba en causa de disolución. Una medida que se haría oficial el 5 de julio. Desde entonces, la Isla llora la desaparición de un proyecto que cohesionó como ningún otro a todos los pueblos bajo la bandera de Menorca. Un buen puñado de años en la mejor liga de Europa con jornadas imborrables de baloncesto que hoy, 27 de junio de 2017, todavía quedan en la memoria colectiva.