Un día después de que la brigada municipal retirase los árboles del Bastió, el verde ha vuelto a la céntrica plaza mahonesa. Lo han hecho en forma de grandes jardineras con olivos y ciclámenes, que fueron colocadas una vez se completó la retirada de los árboles plantados que ornamentaban la plaza. Según han explicado desde el Ayuntamiento de Mahón, estas especies se retiraron a causa del mal estado que presentaban y las molestias que provocaban entre los comerciantes, los vecinos y los usuarios de las terrazas.
Desde el Consistorio han detallado que fueron precisamente los comerciantes quienes en reiteradas ocasiones efectuaron esta petición, debido al mal estado de los árboles, que requerían tres tratamientos fitosanitarios y otras tantas podas anuales, a la que había que añadir la presencia de miles de pájaros que pernoctaban en sus copas y el desprendimiento constante de partículas.