Lo que hace desconfiar a Coia Sugrañes, alcaldesa de Alaior, es el precedente de los fondos de este mismo impuesto de turismo sostenible en el ejercicio anterior. Aunque no hubo ningún proyecto municipal que percibiera financiación, sí se destinaron fondos a tres proyectos; el de introducir agua depurada en pozos para regular el nivel freático que había bajado considerablemente, conectar la desaladora con el depósito de Son Blanc y una inversión en rehabitlización y equipamiento que debía destinarse al conjunto patrimonial del Convento de San Diego.
La alcaldesa de Alaior no ha visto movimiento en este último sentido y tampoco tiene clara la fórmula para que el dinero que se dice que se destinará a este proyecto de adquisición de inmuebles colindantes a Sant Diego tome forma. La alcaldesa popular se alinea con la postura de su partido y no cree conveniente aumentar el precio de la ecotasa a los turistas. Y sigue sin ver la manera en la que llegue el dinero y éste se destine a los usos propuestos en este núcleo recuperado. San Diego y el Pati de Sa Lluna suponen una apuesta cultural y patrimonial para la población que ha costado mucho tiempo poner en marcha, pero al que le quedan aún muchos capítulos que cumplir antes de estar a pleno rendimiento.
Aquí se han llevado a cabo recientemente algunas ferias, como la de turismo de la población. Por otro lado, respecto al anuncio de la presidenta del Govern Balear Francina Armengol de destinar una partida para remozar el antiguo hospital Verge del Toro, Sugrañes vuelve a desconfiar puesto que también hubo anuncios positivos el año pasado sin que a día de hoy se haya visto actividad ninguna alrededor de la vieja residencia.